La reforma laboral aprobada en la Cámara de Diputados, que modifica todo lo concerniente a enfermedades de trabajo, será analizada a fondo en el Senado, ya que ha generado inquietud e incertidumbre sobre el impacto que tendrá en los derechos a la salud de los trabajadores, advirtió el presidente de la Comisión de Previsión Social, Fernando Mayans.

Explicó que se llevó a cabo un primer foro de discusión en torno a la minuta que los diputados les remitieron el 23 de febrero y se habló del riesgo de una mayor intervención de los patrones como juez y parte en la definición de enfermedades de trabajo y en la valoración de las incapacidades permanentes.

El senador perredista resaltó que académicos e investigadores alertaron del peligro de que se privaticen los seguros de riesgos, por lo que se debe analizar a fondo la reforma a los artículos 513 y 515 de la Ley Federal del Trabajo (LFT), a la que se adiciona el artículo 515 Bis.

De ninguna forma, insistió, la minuta puede aprobarse al vapor; es necesario que tanto las organizaciones sindicales como las patronales y expertos en el tema expongan sus puntos de vista y se abra un espacio de reflexión en torno al contenido de esa reforma antes de que se comience a dictaminar en comisiones.

La reforma otorga a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social las facultades para actualizar las tablas de enfermedades del trabajo y de valuación de las incapacidades permanentes resultantes de los riegos de trabajo.

Al respecto, el investigador y catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Xochimilco, Luis Manuel Pérez Pantoja, participante en el foro, advirtió que en otra reforma a la LFT, la de 2012, quitaron la tabla de valuación de incapacidades permanentes y ahora pretenden también eliminar la tabla de enfermedades de trabajo”.

Expuso que esas tablas requieren una actualización, pero el verdadero problema en materia de salud de los trabajadores es el no diagnóstico de las enfermedades de trabajo.

Pérez Pantoja resaltó que es preocupante que la reforma busque privatizar el seguro de riesgos de trabajo, rubro por el que en 2015 el Instituto Mexicano del SeguroSocial (IMSS) recaudó más 43 mil millones de pesos.

Al sacar las tablas de enfermedades de trabajo y valuación de incapacidades se posibilita la privatización, para que las aseguradoras privadas reciban esos fondos, lo que aumentaría la crisis que vive el propio IMSS.

Sobre el tema, el también investigador de la UAM Xochimilco, Gustavo Leal, dijo que se trata de otra reforma lesiva, al igual que la aprobada en 2012, y planteó a los senadores la urgencia de evitar que la siguiente generación de mexicanos sean víctimas de los impactos de esas modificaciones a a la LFT.

Ese modelo, basado en ofrecer un país barato en términos salariales, degradado ambientalmente y saturado de recursos fiscales indiscriminados para los inversores, debe acabarse, recalcó.