Viernes 17 de marzo de 2017, p. 16
Ante la distorsión e incertidumbre
que han generado las políticas comerciales proteccionistas del presidente estadunidense Donald Trump, el gobierno de México intensificará la búsqueda de nuevos mercados para sus exportaciones e importaciones de alimentos, señaló el titular de la Secretaría de Agricultura, José Calzada Rovirosa.
En conferencia de prensa –donde estuvo acompañado por el vocero de la Presidencia de la República, Eduardo Sánchez Hernández–, indicó que se ha acelerado la diversificación de las exportaciones mexicanas, que en la actualidad se dirigen mayoritariamente a Estados Unidos.
De acuerdo con cifras oficiales, en 2016 las exportaciones agropecuarias mexicanas alcanzaron 29 mil 45 millones de dólares, de los cuales 24 mil 874 millones (78 por ciento del total) se dirigieron a Estados Unidos. El segundo destino más importante de las exportaciones del país fue Canadá, con mil 844 millones de dólares, seguido de la Unión Europea, con mil 269 millones, y Japón, con mil 54 millones.
Por tal razón, se estudia la posibilidad de aumentar sustancialmente las importaciones de productos como el maíz amarillo y la soya, en particular de Argentina y Brasil, ya que en el caso del primer grano no sabemos qué va a proponer Estados Unidos (en una posible renegociación del Tratado de Libre Comercio) y debemos anticiparnos
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De igual forma, se podría adquirir más arroz de Vietnam, Indonesia y Brasil, y más productos lácteos de Nueva Zelanda, para que tanto las compras como las ventas de bienes alimenticios no dependan tanto de un solo mercado.
Calzada indicó que las importaciones provenientes de naciones distintas a Estados Unidos ya se están haciendo desde ahora, pero "todavía no con tanto rigor ni cuantía", por lo que dicho proceso se intensificará, sobre todo en maíz amarillo, soya y arroz, los cuales podrían empezar a venderse este mismo año.
Al mismo tiempo, mercados como los de Argentina, Brasil y Chile podrían abrirse a productos mexicanos, como la nuez, el aguacate y las bayas.
Asimismo, aseguró que el costo de traslado de productos desde otros países no afectará tanto el precio final al consumidor nacional, pues las las compras al exterior se realizan en grandes cantidades. “México debe salir de su zona de confort y abrir alternativas distintas (a Estados Unidos). Tenemos que abrirnos al mundo y perderle el miedo a las distancias", enfatizó.