El cuerpo de los percusionistas gira para que las manos encuentren el sonido exacto de los bongos, tom-toms, del tambor chino, las marimbas, los vibráfonos, los teponaztles, los bloques de madera, el güiro, las sonajas y maracas, los platos, las latas de metal vacías, los botes de plástico, las botellas de vino y cerveza.

Es el ensayo que hicieron los integrantes del ensamble de percusiones Tambuco con la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), con la batuta de la directora brasileña Alexandra Arrieche, pues preparan dos conciertos que ofrecerán este viernes y el domingo en la sala principal del Palacio de Bellas Artes.

Las percusiones se tocan moviendo todo el cuerpo: manos, brazos, cintura, hombros, pies. Todo busca su espacio, para lograr el sonido exacto. Tambuco en primer plano. Los músicos de la OSN, unos pasos atrás, atentos a las instrucciones de Arrieche, quien escucha las sugerencias de Ricardo Gallardo, director artístico del ensamble, y de la compositora Marcela Rodríguez, cuya obra Mural está incluida en el programa cuatro de la orquesta.

Mural fue escrita para Tambuco y se estrenó el año pasado, pero sólo con la sección de cuerdas de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México. Ahora será la primera ocasión en que se tocará con una orquesta completa. También interpretarán Garbage concerto, del canadiense Jan Järvlepp, en la que se emplea basura reciclada como instrumentos, y la sinfonía Italiana, de Felix Mendelssohn.

Esta es una situación única porque se tiene a las percusiones como instrumento solista con la sinfónica, expresó Gallardo durante una pausa en los ensayos para hablar con representantes de los medios de comunicación. Lo que vemos es fruto de colaboraciones: con Alexandra, con Marcela. La historia de la música está llena de colaboraciones.

Ataques, texturas y delicia

Respecto de Mural, Alexandra Arrieche detalló: Es increíble cómo cada día crece más esta obra, adquiere vida, mientras Marcela Rodríguez explicó que se trata del segundo concierto que escribe para Tambuco y orquesta. “El primero fue Vértigos, hace 10 o 12 años. Durante mucho tiempo he ido conociendo poco a poco las percusiones y cada una tiene diferentes ataques, texturas, y ha sido una delicia. Mural se terminó en abril del año pasado y se estrenó en septiembre, sólo con la parte de cuerdas, y nos dimos cuenta de que se necesitaba toda la orquesta. Sí, ganó mucho al sumar metales y vientos.

“Se titula Mural –añadió su autora– porque cuando me enfrenté de nuevo a Tambuco era como estar pintando un mural, como pintar con puras texturas y colores, que es como se compone.”

La otra pieza, Garbage concerto, es para instrumentos no formales, como botes, botellas, latas. Es basura reciclada a la que se le ha dado un uso mucho más noble después de servir para lo que se diseñó originalmente. Es una pieza ingeniosa porque muestra el potencial para nosotros los percusionistas, que todo objeto tiene, refirió entonces Gallardo.

La directora artística Alexandra Arrieche habló de la sinfonía Italiana de Mendelssohn: Es como la impresión del compositor alemán cuando visitó Italia. Intentó transportar esa música, la cultura, a la partitura.

El ensamble, en San Ildefonso

Los conciertos de la Orquesta Sinfónica Nacional con Tambuco Ensamble de Percusiones serán hoy a las 19 horas y el domingo a las 12:15 horas en la sala principal del Palacio de Bellas Artes (avenida Juárez y Eje Central Lázaro Cárdenas, centro). El precio de los boletos es de 80, 120 y 160 pesos.

Tambuco tendrá dos presentaciones más, ahora en el Antiguo Colegio de San Ildefonso (Justo Sierra 16, Centro Histórico), con su concierto Constructions and past chemistries: Tambuco y la percusión del siglo XX en Estados Unidos. El martes será a las 18 horas y el sábado 25 a las 16 horas. Aquí la entrada será gratuita.