El Ballet Folklórico de México (BFM), por conducto de la Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), conmemorará durante 2017 el centenario del natalicio de su fundadora, la maestra Amalia Hernández (1917-2000), una de las figuras tutelares de la cultura nacional del siglo XX.

En rueda de prensa, efectuada el miércoles, se anunció el amplio programa de actividades para celebrar la vida y obra de la coreógrafa, quien nació el 19 de septiembre de 1917; poseyó la lucidez, el arrojo y la tenacidad indispensables para asumir el reto y dar forma a una compañía que apenas nacida se convirtió en el rostro emblemático de una mexicanidad que devino canon para propios y extraños, dijo Roberto Vázquez, subdirector del INBA.

La conmemoración se iniciará el 12 de abril con una función de gala en el Palacio de Bellas Artes, inscrita en el Festival del Centro Histórico. El ballet se presentará también, de manera gratuita, en el Centro Nacional de las Artes, en el Día Internacional de la Danza, el 29 de abril.

Estamos recuperando todas las coreografías perdidas de mi madre o que tenían muchos años de no estar presentes para darles una dinámica contemporánea, en el sentido de espectáculo y uso de tecnología, informó Viviana Basanta, hija menor de Amalia Hernández, quien se encarga de la dirección artística de los montajes del BFM.

Añadió que también se traerá al presente el trabajo de la maestra en su faceta de coreógrafa de la ópera Moctezuma en los años 60 del siglo pasado. Además, se prepara un libro documental que mostrará aspectos poco conocidos de la vida creativa de Amalia Hernández.

Captó la esencia del país

Salvador López López, director general del BFM, nieto de la maestra, dijo que ella, con su enorme talento, sensibilidad, elegancia y su gran disciplina, logró abrir las puertas del mundo entero a través de una institución que ha sido desde entonces referente de la cultura nacional.

Desde su fundación en 1952, añadió, el Ballet Folklórico de México ha tenido un público que suma 45 millones de personas. En un principio, 80 por ciento eran extranjeros, pero ahora 56 por ciento son nacionales.

“La gran dama de la danza –prosiguió López–, con profundo entendimiento de las tradiciones mexicanas, con arduo trabajo de investigación, logró capturar la esencia del país, como alguna vez la describió The New York Times, con la fuerza y disciplina de un general y la gracia de una bailarina.

Fue una mujer que cobijó la danza contemporánea en México en su momento más frágil, cuando incluso se temía su extinción, apoyando a los grandes talentos y convocando a destacados artistas para contribuir en su crecimiento. La danza se conoce antes y después de Amalia Hernádez.

La bailarina y coreógrafa Amalia Hernández, quien nació el 19 de septiembre de 1917, es una de las figuras tutelares de la cultura nacional del siglo XXFoto cortesía del Ballet Folklórico de México

Los festejos del centenario continuarán en verano con los cursos que se impartirán a niños y jóvenes en julio, y con la presentación del BFM en el Auditorio Nacional, en agosto, dentro de la temporada de danza tradicional Patria grande.

El 11 de septiembre será inaugurada una exposición fotográfica dedicada a la coreógrafa en la Galería Abierta de la Rejas del Bosque de Chapultepec, antes de la función de gala en el Castillo de Chapultepec que se efectuará el día 15 de ese mes.

El acto cumbre de las celebraciones será el 17 de septiembre en el Palacio de Bellas Artes, cuando el BFM se presente acompañado por la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), dirigida por Eduardo García Barrios, en el recinto que es casa de la agrupación dancística desde hace medio siglo.

Referente dancístico en el mundo

Un documental, la actuación del Ballet en el Festival Internacional Cervantino y una larga gira de la compañía integrada por más de 70 personas, por Centro y Sudamérica, así como Londres y Nueva York, completan el itinerario de festejos en honor de quien se ha convertido en referente dancístico en el mundo, con un estilo tan singular que fue adoptado por varias compañías, explicó Salvador López.

Dijo que al principio la colaboración entre el ballet y las orquestas en vivo fue complicada, “pero ahora hacen una combinación maravillosa, diría mágica. Nos adaptamos a obras de autores como Moncayo, con su Huapango, y las orquestas también estudian partituras de música popular mexicana. Ha sido una mezcla muy exitosa que tenemos tres años presentando y llenando el Auditorio Nacional

Con la OSN trabajamos en el repertorio que presentaremos en el Palacio de Bellas Artes, el cual será novedoso y espectacular; en su momento daremos detalles. Es uno de los actos que será un parteaguas en la cultura nacional.

Viviana Basanta apuntó que su madre siempre fue joven y vital, por eso, a los 83 años seguía trabajando de forma muy contemporánea, en términos de dinámica. Siempre quiso llegar a todos los públicos, a niños y jóvenes. Cuando se han hecho giras en Estados Unidos no ha habido lugar donde no exista un ex bailarín del Ballet Folklórico de México y donde no haya pequeños grupos de ex bailarines. Es decir, se sigue transmitiendo a las nuevas generaciones todo lo que ella brindó.