El ex delantero mexicano Jared Borgetti afirmó que un futbolista profesional siempre conoce el tipo de sanción a la que se puede hacer acreedor, sobre todo si se trata de una agresión a un árbitro.

Esto luego de conocerse la suspensión de un año que impuso la Comisión de Apelaciones de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) al argentino Enrique Triverio, del Toluca, y al paraguayo Pablo Aguilar, del América, por agredir a los silbantes Miguel Ángel Flores y Fernando Hernández, de forma respectiva, durante los partidos de octavos de final en la Copa Mx.

Son situaciones que cada futbolista sabe que le pueden suceder, si cometes una falta serás castigado y todo mundo sabe que si agredes a un silbante las consecuencias son mayores. No estás hablando con niños, sino con jugadores profesionales y no creo que pase por la mente de alguno decir que no conocía la sanción que podía tener, expresó.

El ahora comentarista de televisión subrayó que la corrección del castigo, el cual, en un principio, era de ocho juegos de suspensión para el atacante de los Diablos Rojos, y 10 para el zaguero de las Águilas, era algo que solicitaba el gremio arbitral debido a que así está estipulado en el reglamento.

“Se habían equivocado (la FMF), pero el reglamento ahí está, la agresión al árbitro es un año de castigo.

En algún momento quisieron dar a entender que no habían sido agresiones tan fuertes, porque no hubo sangre. Los árbitros exigieron lo que ya está dictaminado y nada más, comentó el ex seleccionado nacional.