Washington.

Las autoridades estadunidenses que investigan la reciente filtración de información secreta publicada en Wikileaks se centran en ex trabajadores de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que pudieran tener motivos de enojo con la agencia, informó este domingo el Wall Street Journal.

Wikileaks asestó un golpe a la CIA a principios de mes al publicar 9 mil documentos clasificados que revelaban un supuesto sistema de ciberespionaje a usuarios de dispositivos electrónicos como celulares, tablets o televisiones inteligentes.

La filtración de la página fundada por Julian Assange motivó una intensa investigación sobre cómo pudo salir de la agencia esa información.

Los investigadores se concentraron inicialmente en un reducido equipo de desarrolladores de software que supuestamente tenían altos niveles de permisos de seguridad y trabajaron con la CIA en proyectos de pirateo, según el diario.

Citando fuentes no identificadas, el periódico señala que la enemistad entre los contratistas que trabajaban para la agencia de inteligencia pudo dejar a algunos trabajadores disgustados, especialmente después de que hubo recortes de puestos de trabajo.

En 2013 Edward Snowden, contratista de la Agencia de Seguridad Nacional, filtró documentos sobre cómo Estados Unidos vigilaba las telecomunicaciones de sus ciudadanos y espiaba incluso a aliados de Estados Unidos.

En el caso de la publicación de cientos de miles de cables diplomáticos que lanzó a la fama a Wikileaks, en 2010, la fuente fue Chelsea Manning, entonces analista de inteligencia en el ejército de Estados Unidos.