San Cristóbal de las Casas, Chis.

Agentes rurales de 60 de las 116 comunidades de Chenalhó acordaron que a partir de este lunes se suspendan las clases en todos los niveles educativos con el argumento de que no existen condiciones de seguridad para los alumnos, por la falta de gobernabilidad, luego de que partidarios de la alcaldesa Rosa Pérez Pérez tomaron el palacio municipal el 22 de febrero anterior.

En un documento dirigido al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y a las procuradurías General de la República (PGR) y General de Justicia del Estado, entre otras instancias, manifestaron que la suspensión de clases es para evitar la pérdida de vidas humanas, pues no existen condiciones de seguridad para los alumnos y para los docentes.

Recordaron que el pasado 28 de febrero los profesores de la zona escolar 16 firmaron un acta en la que acordaron no laborar en las escuelas hasta que existan condiciones de seguridad, paz y tranquilidad de Chenalhó, refirieron.

Los agentes, partidarios del síndico Miguel Sántiz Álvarez, ex alcalde sustituto de Chenalhó, demandaron que cesen las amenazas, intimidaciones y disparos de armas de fuego en las comunidades y se tomen medidas cautelares en las localidades donde repudiamos y desconocemos a Rosa Pérez, del Partido Verde Ecologista de México.

Presionada por opositores y funcionarios estatales, Rosa Pérez solicitó licencia al cargo el 26 de mayo de 2016, y en su lugar el Congreso estatal designó a Sántiz Álvarez alcalde sustituto.

El 17 de agosto de ese año el TEPJF ordenó la restitución de la alcaldesa, quien instaló una oficina en San Cristóbal para despachar; Sántiz Alvarez permaneció en Chenalhó, y el pasado 22 de febrero partidarios de Rosa Pérez ocuparon el palacio municipal para reinstalarla.

La toma del edificio y un enfrentamiento posterior entre partidarios de ambos dejó un muerto, Jhonny Orlando Vásquez Ruiz, y 16 heridos, de acuerdo con los agentes municipales.

Los inconformes exigieron “castigo inmediato a los autores materiales e intelectuales de lo acontecido en la toma violenta del palacio municipal y del asesinato”, manifestaron.

También demandaron atención inmediata a 221 desplazados (partidarios de Miguel Sántiz) que están refugiados en San Cristóbal y a la PGR le pidieron tomar cartas en el asunto del grupo armado que tiene secuestrado y ocupado nuestro palacio municipal.

El obispo de la diócesis de San Cristóbal, Felipe Arizmendi, entre tanto, dijo que habló recientemente con el párroco de Chenalhó, Manuel Pérez, y le comentó que las cosas están muy inestables y no hay claridad; hay acusaciones entre unos y otros, y no se ve claro por dónde se puede encontrar una solución al conflicto.

Cierto, es complicado que la presidenta municipal Rosa Pérez regrese aunque muchos de sus partidarios lo piden... yo invito a las personas que están en el poder y a las autoridades estatales a seguir buscando caminos de solución, no sólo con dinero, sino con convicción, expresó.