Busca contener presión inflacionaria, pero impactará consumo interno
Domingo 5 de marzo de 2017, p. 17
La tasa de interés de referencia del Banco de México, que determina el costo a que se financian empresas y personas, subirá un cuarto de punto este mes, para tratar de contener presiones inflacionarias provocadas por el aumento en el precio de la gasolina y la depreciación del peso, aunque con un impacto en el consumo interno, anticiparon analistas.
Los especialistas de Banorte-Ixe consideran altamente probable que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos incremente sus tasas de interés en su reunión de este mes y que el Banco de México (BdeM) haga lo mismo en su reunión del día 30.
El alza de las tasas de interés es un instrumento que utiliza el banco central para contener la inflación mediante el encarecimiento del dinero, pues al subir la tasa de referencia también lo hace el costo del financiamiento que las empresas y familias obtienen, lo que les lleva a posponer sus decisiones de compra o inversión.
El incremento de tasas ayuda a mantener los capitales financieros en el país en busca de mejores rendimientos de los que pueden obtener con tasas bajas.
Sin embargo el alza de las tasas también tiene efectos negativos, pues se traduce en un aumento inmediato en los intereses que pagan los usuarios de tarjetas de crédito y las empresas que tienen financiamiento de la banca, así como el costo de los créditos hipotecarios y los préstamos automotrices o de nómina, salvo los ya contratados, que son a tasa fija.
Otro de los aspectos negativos que tiene el alza de las tasas es que pueden traducirse en un freno al crecimiento en un momento en que la economía mexicana se encuentra en desaceleración, pues el mayor costo del crédito puede actuar como un freno al mercado interno, la variable que más contribuyó al desempeño del producto interno bruto (PIB) en los pasados dos años.
Los analistas de Banorte basaron sus estimaciones de que la Fed incrementará sus tasas en las declaraciones de su presidenta, Janet Yellen, quien en una conferencia hacia el cierre de la semana señaló que en la próxima reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) evaluarán si el empleo y la inflación siguen evolucionando de acuerdo con sus expectativas, en cuyo caso será apropiado un ajuste adicional en la tasa de la Fed.
Ante ello, los analistas estimaron que la Fed aumentará en un cuarto de punto porcentual sus tasas en la reunión de marzo y que podría haber incrementos en la misma proporción en septiembre y diciembre.
Recordaron que en su informe trimestral correspondiente al cuarto trimestre de 2016 el Banco de México destacó que la inflación en 2017 cerrará alrededor de 5 por ciento y que el panorama para la economía mexicana se tornó más complejo, ya que probablemente se obstaculizará la relación comercial con Estados Unidos, con lo que el balance de crecimiento se ha deteriorado.
Por ello consideraron que el BdeM también incrementará la tasa de referencia en 0.25 puntos porcentuales a la par de la Fed en las reuniones de marzo, septiembre y diciembre.
Asimismo, creemos que el banco central podrá incrementar 0.25 puntos adicionales en el año por diferentes factores de riesgo
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Entre dichos factores destacaron las presiones inflacionarias derivadas de un mayor traspaso de la depreciación del tipo de cambio a precios o de un elevado incremento en los precios de las gasolinas; sucesos geopolíticos como las elecciones en Europa, particularmente en Francia, y la incertidumbre relacionada con el proceso electoral de 2018.