México afronta tiempos de incertidumbre y grandes retos, pero cuenta con bases más sólidas y mejores herramientas para encararlos, como la estabilidad macroeconómica y un manejo responsable de la economía, aseguró este viernes Ernesto Torres Cantú, director general de Citibanamex, en una reunión con consejeros regionales del grupo financiero del país.

Tenemos plena confianza en las perspectivas de crecimiento y desarrollo del país y en el potencial del mercado mexicano, expresó Torres Cantú, ante el secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña.

En los pasados 25 años México y Estados Unidos han hecho un enorme y encomiable esfuerzo por dejar atrás el recelo, los resentimientos y los prejuicios que históricamente habían dominado la relación bilateral y dar paso a una nueva etapa en la que hemos logrado profundizar el entendimiento mutuo, estrechar lazos y fortalecer los mecanismos de cooperación.

Torres Cantú hizo una defensa del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), acuerdo que asocia a Estados Unidos, Canadá y México, y que ha sido cuestionado por el presidente estadunidense, Donald Trump.

Reconocer que el TLCAN sea mejorable y se deba actualizar, no demerita sus grandes logros ni significa que deba desecharse, dijo el director de la filial mexicana de Citi, uno de los mayores bancos de Estados Unidos.

La colaboración está en el mejor interés de Mexico y Estados Unidos, añadió. El mejor ambiente para expandir y aprovechar cabalmente el potencial de ambos países debe sustentarse en economías abiertas y de libre mercado, así como en la transparencia y la vigencia del estado derecho; y de que para aprovechar todo el potencial de la región, es importante contar con reglas claras, estables y predecibles que permitan la mejor asignación de recursos, planteó.

En el ámbito empresarial, sin duda el mejor ejemplo es el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Con base en éste, México y Estados Unidos han probado que, más que competencia, existe una gran complementariedad entre las economías de ambos países, que se ha traducido en más y mejores oportunidades, apuntó.

El nivel de integración y especialización alcanzado por la región es notable y la distingue de otros bloques. El comercio intra-industria entre México y Estados Unidos es considerable. La sofisticación de las cadenas de valor ha tenido un fuerte impacto positivo en ambos países.