Son empresas con el sello de México y hechas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Formadas por jóvenes innovadores que se han arriesgado a emprender y no a esperar a ser contratados por empleadores. Que lo arriesgan todo y generan importantes fuentes de trabajo. Que basan sus proyectos en el conocimiento científico y el desarrollo tecnológico.

Se trata de 26 proyectos universitarios empresariales que concluyeron su proceso de incubación en el Sistema InnovaUNAM y que en unos años han generado en conjunto 108 plazas laborales y ganancias por 21 millones de pesos.

Ayer, en el auditorio de la Torre de Ingeniería de esa casa de estudios, se realizó la ceremonia de graduación de esas compañías, que presentan propuestas para mejorar la salud y calidad de vida de las personas, apoyan a productores locales, desarrollan soluciones para la implementación de tecnologías ahorradoras de energía, contribuyen a la mitigación del cambio climático y crean una cerveza artesanal con el amaranto como materia prima.

Seis de esas empresas son de alta tecnología, 16 de intermedia y cuatro de la llamada tradicional.

Mención especial mereció el proyecto de la empresa Tuberías Poliméricas, desarrollado por universitarios de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, quienes recibieron el Reconocimiento InnovaUNAM 2016. Los jóvenes crearon una revolucionaria técnica para rehabilitar tuberías sin necesidad de excavar.

En la ceremonia se informó que esa empresa tuvo ventas por más de 10 millones de pesos, ha generado más de 10 empleos y creció 150 por ciento respecto del año anterior.

En ese marco, el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, expresó que esos proyectos llegan en un momento de incertidumbre del mercado por las amenazas de la expulsión de centenas de miles de mexicanos de Estados Unidos, para quienes se debe encontrar empleos dignos y formas de progreso social. Las compañías universitarias, agregó, surgen cuando hay amenazas de afectar el comercio nacional con nuevos aranceles a la exportación.

Su capacidad imaginativa y sus proyectos novedosos deben cambiar la manera de hacer negocios, generar riqueza y empleos, y conseguir así una sociedad en la que nos desarrollemos con equidad.