Río de Janeiro.

Un grave accidente, el segundo en dos noches, se produjo el martes de madrugada durante los desfiles de las prestigiosas escuelas de samba de Río de Janeiro, asestando un duro golpe a la imagen del carnaval carioca.

Doce personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad, al desplomarse la parte superior de un carro alegórico por el peso de los bailarines.

El accidente se produjo hacia las 3 (horas locales) de la madrugada, cuando la carroza de la escuela Unidos da Tijuca se disponía a ingresar con sus más de 3 mil miembros en la pista de 700 metros del Sambódromo.

El servicio de prensa del municipio de Río indicó que entre los heridos había dos graves, uno con posible traumatismo craneano y otro (con lesiones) en el abdomen.

El accidente de la noche anterior se produjo cuando una carroza de la escuela Paraíso de Tuiutí, que abrió los desfiles a últimas horas del domingo, golpeó contra una tribuna al ingresar en la pista. Veinte personas resultaron heridas, entre ellas varios periodistas.

Tres mujeres permanecen hospitalizadas, una con respiración artificial, indicaron las autoridades médicas.

La fiesta sigue

Las dos tragedias generaron gran confusión en la pasarela de la samba, pero los organizadores insistieron en mantener el programa de los desfiles.

La madrugada del martes, las ambulancias consiguieron abrirse paso hasta el lugar del incidente en medio de la máxima confusión, mientras el servicio de seguridad del Sambódromo trataba de apartar a decenas de fotógrafos.

Yo estaba en la plataforma de la carroza, del lado izquierdo, y de pronto vi que el otro lado se hundía, contó llorando una bailarina del grupo, Raissa Pihneiro. La gente cayó dentro de la carroza y algunos quedaron atrapados entre hierros retorcidos, agregó.

Unidos da Tijuca realizó pese a todo el recorrido de la pasarela, en medio de los aplausos del público, con bomberos en su techo y algunos bailarines llorando a cada lado.

Son cosas que pasan, pero hay que revisar la seguridad. El carnaval es algo serio, trabajamos en ello todo el año y cuando ocurre algo así, nos indigna, afirmó Washington Luis, miembro de Unidos.

Portela, la escuela más galardonada de este espectáculo multicolor, que es también una dura competencia, desfiló inmediatamente después, sin alteraciones y como si nada hubiera ocurrido.

Después del accidente de la noche anterior, el presentador lamentó por megáfono lo sucedido, antes de gritar: ¡La vida tiene que continuar! La carroza que provocó ese accidente formó parte de la caravana y su inspección se realizó tan sólo al concluir el recorrido de los 700 metros de pasarela, bajo la lluvia.

Un desastre

Rafaela Anastasia, hija de uno de los 20 heridos, se indignó por la decisión de ignorar la tragedia. Mi madre estaba atrapada en las rejas (de la tribuna) y lo único que les preocupaba era el desfile. ¡Dios mío, es algo irreal!, declaró a TV Globo.

Es la primera vez que un accidente de estos se produce, un día de lluvia, con una carroza que tenía una rueda defectuosa, lamentó Elmo José, director del carnaval en tanto que representante de la Liga Independiente de las Escuelas de Samba” (Liesa), en una entrevista con AFPTV.

El presidente de la Liesa, Jorge Castanheira, consideró que los dos accidentes tuvieron características diferentes, y que hubieran acontecido en el mismo carnaval era una mera coincidencia. Esto no tendría que haber sucedido nunca. Es un verdadero desastre, sostiene en cambio Rafael, conductor de una carroza de la escuela Uniao da Ilha, que abrió la segunda noche de desfiles.