El panista Alfredo Rodríguez calificó de anacrónico el tope anterior
Miércoles 1º de marzo de 2017, p. 25
La Cámara de Diputados prevé aprobar esta semana una reforma a la Ley de Inversión Extranjera para ampliar de 25 a 49 por ciento la participación de empresas privadas de otros países en el control de las compañías aéreas mexicanas.
La modificación, que parte de una iniciativa del empresario transportista y militante del PAN Alfredo Rodríguez Dávila –que en la Comisión de Transportes tiene congeladas diversas iniciativas para prohibir transportes de doble remolque–, prevé que compañías extranjeras compren acciones de empresas mexicanas de transporte aéreo nacional, transporte en aerotaxi y transporte aéreo especializado.
Actualmente, el artículo 7 de la ley define que los extranjeros sólo podrán participar hasta con 25 por ciento en empresas que den esos servicios, y el panista, así como la Comisión de Economía que aprobó el dictamen, argumentaron que ante ese límite las aerolíneas recurren a complejos esquemas jurídicos para hacerse de más recursos exteriores
.
El dictamen, que se aprobó el 8 de diciembre y se incluirá en la sesión del jueves, señala que otras economías similares o incluso de menor tamaño
que la de México han abierto el sector aeronáutico a inversión extranjera.
“La motivación proteccionista que a inicios de la década de los 90 (del siglo pasado) dio lugar a fijar un máximo de 25 por ciento resulta hoy –casi 23 años después– anacrónica y poco conveniente para el sector en particular, y para la economía nacional, en general”, indicó la comisión.
Para los diputados que avalaron el documento, el máximo de 25 por ciento puede considerarse como un factor que entorpece el crecimiento de las empresas nacionales, las cuales, no obstante, han mostrado resultados positivos
en los años recientes.
Además contrastaron las dimensiones de transporte aéreo de Estados Unidos y Canadá o Europa con las de México, y consideraron que debido a las características del mercado nacional, resulta conveniente que sigan siendo los inversionistas mexicanos los que tengan la mayoría de los votos en la toma de decisiones
, aunque únicamente con 51 por ciento de las acciones.