Con cantos religiosos se ofició la misa que inaugura las actividades del festival
La Unesco declaró patrimonio de la humanidad a la centenaria celebración de ese pueblo
Lunes 27 de febrero de 2017, p. a13
El Callao.
Ataviadas con elegantes trajes multicolores, turbantes y collares, decenas de mulatas de un pueblo minero del oriente de Venezuela llamadas las madamas abrieron este domingo el Carnaval de El Callao, recientemente declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) patrimonio de la humanidad.
Con cantos religiosos se celebró la tradicional misa de las madamas, que da el banderazo de salida a la centenaria festividad de este pueblo, ubicado a 850 kilómetros al sureste de Caracas y cuya población de 21 mil habitantes se triplica con la masa flotante que llega de todo el país en busca de oro a esta zona del estado Bolívar.
Estamos muy orgullosos. El reconocimiento de la Unesco nos compromete a seguir trabajando para engrandecer esta tradición, no dejarla caer, pese a la situación del país
, afirmó la recién coronada reina de las madamas, Josefina Briceño, secretaria jubilada de 63 años, quien lucía un traje dorado y turbante rojo que resaltaban el color negro de su piel.
Rico en oro
Venezuela sufre una severa crisis económica y una desbordada criminalidad que golpea con fuerza a El Callao y a otros pueblos de esta región rica en oro, donde operan bandas de mafiosos que se dividen el control de las minas.
Como todo en el país, el carnaval tampoco escapa a la polarización política. El gobernador de Bolívar, Francisco Rangel, es chavista y el acalde de El Callao, Coromoto Lugo, opositor.
A la misa asistió la ministra de Turismo, Marleny Contreras, esposa de Diosdado Cabello, uno de los dirigentes más poderosos del gobierno, así como representantes del Ministerio de Cultura, quienes entregaron a cultores del pueblo la distinción de la Unesco.
Pero más allá de la crisis y la política, la catarsis del pueblo empezó. Tras la misa, las madamas (del vocablo francés madame, señora), con sus trajes elaborados en finas telas y vivos colores, desfilaron por las calles del pueblo bailando calipso.
Esas mujeres, que recuerdan a las antillanas de habla francesa e inglesa que atendían las casas de los patrones mineros, son los principales personajes del carnaval, junto con los diablos que resguardan las comparsas con látigos y enormes máscaras con cuernos y colmillos.
El carnaval realza la fusión cultural de este pueblo fundado a mediados del siglo XIX por venezolanos, africanos, antillanos, ingleses, españoles, brasileños y franceses que exploraban la zona, rica en oro. Haciendo honor al carácter multiétnico y multicultural de Venezuela, el Carnaval de El Callao fue declarado el pasado primero de diciembre patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Unesco.