El parque nacional Los Dinamos, en la delegación Magdalena Contreras, catalogado como área natural protegida y uno de los principales pulmones de esta capital, enfrenta el riesgo latente de un incendio forestal en esta temporada de vientos fuertes y de estiaje, ante la cantidad de árboles muertos que hay en varios de sus parajes, lo que se suma a la falta de mantenimiento de las brechas cortafuego y al crecido zacatonal (pasto grande y seco).

Un recorrido efectuado por el lugar permitió corroborar que oyameles y pinos de 10, 15 y hasta 35 metros de largo están ladeados, recargados sobre otros árboles y a punto de derrumbarse, o cayeron ya sobre las brechas.

Félix Mendoza, comunero de la Magdalena Contreras, aseguró que varios de esos especímenes fueron derribadas por los fuertes vientos de las semanas recientes. Son árboles viejos, algunos de 250 años y ya con la raíz podrida, detalló.

Al avanzar por el agreste camino que lleva a parajes como Huayatitla, fue posible observar gruesos troncos que obstruyen el paso a los escasos vehículos que transitan ahí, o bien que yacen a las orillas de las brechas, en medio de los crecidos pastizales.

Ese panorama, manifestó, es posible observarlo también en parajes de la zona comunal de Magdalena Contreras, como Meyuca, Los Cajetes, Zacazontecla, Cabeza de Toro, Apapaxtla, Chalmita, Xalancocotla, El Campanario, Los Libros, Cerro de la Palma y El Cochinito, que abarcan cerca de mil 800 hectáreas, y ahí hay mucho árbol muerto y es urgente sacarlo, retirarlo.

Si llega a presentarse un incendio, dijo Félix Mendoza, ¡olvídense!, no habría cómo pararlo, sería muy difícil; se extendería de volada y afectaría buena parte de la zona boscosa, porque los árboles que se despuntaron, los que se cayeron con todo y raíz, ya se secaron; por eso le digo que esta zona es como una caja de cerillos, rapidito prende todo.

Añadió que lo que hace más grave el problema es que ha faltado mantenimiento de las brechas cortafuegos, las cuales en tramos prácticamente ya desaparecieron.

Mencionó que este problema ya se expuso a funcionarios de primer nivel de la Secretaría de la Reforma Agraria, y de la Procuraduría Agraria, pero han hecho caso omiso.

Puso énfasis en que un origen de la acumulación de madera muerta en Los Dinamos es que esas autoridades federales no han emitido la convocatoria respectiva para que se pueda llevar a cabo la elección de los integrantes de la representación comunal de la Magdalena Contreras, y ya reconocida legalmente pueda pedir a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales que autorice el retiro de esa madera, antes de que se arrepientan de no haber actuado a tiempo.