La Contraloría General del Gobierno de la Ciudad de México inhabilitó por tres años al ex director jurídico y de gobierno de la delegación Cuauhtémoc, Pedro Pablo de Antuñano, para ocupar cualquier cargo público, toda vez que no comprobó la procedencia lícita de 600 mil pesos que portaba cuando fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, el 15 de septiembre pasado.

La dependencia señaló que la sanción es resultado de dos investigaciones. En una, aunque el ex funcionario alegó que el dinero fue producto de un préstamo, al realizar un seguimiento con las cámaras de seguridad de la ciudad no se le ubicó en el lugar, hora y día en el que, dijo, fue a recogerlo.

En la otra, De Antuñano incurrió en la irregularidad de no reportar ese dinero en su declaración patrimonial de cierre de funciones, tras renunciar a su cargo en la demarcación, cinco días después de su detención.

La dependencia agregó que siguen abiertas dos indagatorias en contra de De Antuñano en la contraloría de la delegación, una para determinar si los 600 mil pesos fueron obtenidos por un soborno al utilizar su cargo.

Sin embargo, De Antuñano afirmó que no ha recibido ninguna notificación de la Contraloría General sobre dicha inhabilitación, que de confirmarse, dijo, sería un oso de su titular (Eduardo Rovelo), toda vez que, aseguró, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina lo eximió de investigar el origen de esos 600 mil pesos.

En conferencia de prensa en la puerta principal de la Catedral Metropolitana, anunció que iniciará una huelga de hambre por las mañanas frente a ese recinto religioso, y en las tardes hará un recorrido por las 16 delegaciones para limpiar su nombre, porque soy inocente, toda vez que la PGJ corroboró que el dinero era producto de donativos y préstamos para proyectos culturales, y procedió a devolvérselos.