Actualmente existe un avance de la ultraderecha, una politización de la agenda moral, un regreso de Dios como norma jurídica, política y moral, y los fundamentalismos religiosos se quieren imponer en las decisiones públicas, advirtieron participantes en el foro Desafíos del contexto actual para la articulación de una agenda socio-eclesial común.

La senadora independiente Martha Tagle indicó que con la discusión del matrimonio igualitario se vio el surgimiento de una oleada de derecha que se hizo patente en una manifestación en contra de esas uniones y evidenció la estrategia de la jerarquía católica de incidir en las decisiones públicas.

El especialista en temas religiosos Bernardo Barranco añadió que en los siete años recientes ha habido una irrupción de grupos evangélicos que también intentan influir en estas determinaciones. Esto va desde el caso de Casa sobre la Roca hasta la construcción del PES, es decir, se creó hasta una expresión política.

La pastora bautista Rebeca Montemayor indicó que ante estas situaciones se debe mirar con nuevos ojos para tener una sociedad democrática, funcional y equitativa. La teóloga refirió que estos temas nos siguen desafiando y destacó la necesidad de construir una agenda común entre sectores de diferentes confesiones para trabajar en la defensa de los derechos humanos.

Tagle remarcó que se debe seguir fortaleciendo el Estado laico para garantizar a todos los mismos derechos e insistió en el resguardo de los derechos reproductivos de las mujeres. Destacó las trabas que ha experimentado la NOM 046, que establece un protocolo de atención a víctimas de violación e incluye la anticoncepción de emergencia y la interrupción del embarazo, si éste ocurre.