Entre la comunidad latina en Estados Unidos existe tremendo pánico a las deportaciones del gobierno de Donald Trump, señaló Luis Barrios, sacerdote católico anglicano de un templo en Nueva York (en la parte alta de Manhattan). Dijo que los migrantes se sienten amenazados y desconfían de todo el mundo, hasta de las amistades, porque te pueden reportar a las autoridades.

Entrevistado en el foro Desafíos del contexto actual para la articulación de una agenda socio-eclesial común, el integrante de Pastores por la Paz indicó que muchos migrantes han dejado de enviar a sus hijos a la escuela para no ser ubicados y se cambiaron de domicilio con el mismo propósito.

Hay tremendo pánico, el pueblo está traumatizado, buscando esperanza. Han empezado a esconderse, nadie sabe sus direcciones y están empezando a no enviar a los niños a la escuela porque esa es una manera de poder identificarlos rápidamente. Pero en medio de todo esto estamos tratando de que las iglesias o las comunidades de fe se conviertan en santuarios. Al convertir los centros religiosos en refugios, salimos a retar abiertamente al gobierno, porque la autoridad no puede hacer arrestos dentro de estos espacios.

Luego de señalar que Trump habla mucho y le encanta estar escribiendo sandeces en su cuenta de Twitter, el clérigo recordó que Barack Obama realizó 2.8 millones de deportaciones y habrá que ver si el magnate rompe ese récord.

Comentó que con las repatriaciones, Trump va a entrar en conflicto con el sistema industrial de prisiones, que se nutre y se beneficia de mantener a la gente en las cárceles, no de deportarlos de inmediato, porque los presos más caros son los de inmigración, representan casi 125 mil dólares al año.