Después de ser ratificado y de rendir protesta ante el pleno del Senado como embajador de México ante Estados Unidos, Gerónimo Gutiérrez sostuvo que nuestro país no aceptará nunca la militarización de la frontera norte y adelantó que trabajará con el Congreso y los demás sectores estadunidenses que están interesados en una buena relación bilateral, ya que el presidente Donald Trump es ‘‘una voz importante, pero no la única’’.

Entrevistado en torno a las declaraciones formuladas por Trump ayer mismo, en las que sugirió que no le importa si la relación con México es buena o mala, Gutiérrez respondió que respeta lo expresado por el mandatario, pero se enfocará en los demás actores y poderes que marcan rumbo en el vecino país.

‘‘Estados Unidos no se proyecta hacia el exterior de una manera única a través de su ejecutivo’’, y por ello, explicó, buscará a los gobernadores, congresistas federales y locales, a empresarios y académicos, para poder avanzar a una relación que beneficie a México. ‘‘Estoy convencido de que hay una mayoría de estadunidenses que quieren una buena relación con nuestro país’’.

Gutiérrez resaltó asimismo que México nunca ha aceptado que se militarice la frontera norte y no lo hará ahora. ‘‘Hay maneras más eficientes de atender las preocupaciones de seguridad, algunas de las cuales pueden ser compartidas’’, expresó.

Previamente, el pleno del Senado ratificó su nombramiento con 83 votos en favor, cinco en contra –de los petistas– y una abstención, entre críticas de la mayoría de las fuerzas políticas a la postura ‘‘poco firme’’ del gobierno de Enrique Peña Nieto ante las agresiones y hostilidad permanentes de Trump. Todos pidieron a Gutiérrez actuar con firmeza y patriotismo.

La discusión duró más de dos horas, ya que intervinieron cerca de 20 oradores. ‘‘En las actuales y críticas circunstancias, ante agresiones y amenazas del gobierno estadunidense, presentan un nombramiento ajeno a la situación’’, advirtió el coordinador del Partido del Trabajo, Manuel Bartlett. Sostuvo que el mérito de Gutiérrez es ‘‘ser compañero de escuela de Luis Videgaray’’.

El coordinador del Partido de la Revolución Democrática, Miguel Barbosa, expuso que el gobierno federal no ha tenido una estrategia clara para afrontar esta crisis, y al contrario, sigue cometiendo errores diplomáticos como la reunión con los secretarios de Estado y de Seguridad Interior, Rex Tillerson y John Kelly, respectivamente. Si continúan así, agregó, ‘‘pasarán a ser los Santanas del siglo XXI’’.

La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, la panista Gabriela Cuevas, recalcó que se requiere ‘‘un embajador que esté en la Casa Blanca y en Wall Street, así como en las comunidades de trabajadores en Fresno, California, y defienda los derechos de los migrantes en estados adversos, como Arizona’’.

A su vez, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores para América del Norte, Marcela Guerra (PRI), deseó la mejor de las suertes al embajador Gutiérrez y aclaró que en el Senado ‘‘se dará seguimiento a los objetivos y las metas que se han trazado para hacer valer los intereses de la República y de los mexicanos’’.

También ante el pleno, la perredista Dolores Padierna advirtió que Gerónimo Gutiérrez ‘‘puede hacer su mejor empeño, pero si no hay política de Estado va a fracasar como los tres anteriores embajadores’’ de nuestro país en Washington.

‘‘¿Lo vamos a mandar sin navajas frente a un gallo mañoso como ése?’’, preguntó el también perredista Fidel Demédicis. Agregó que el gobierno mexicano no puede pensar ingenuamente que Trump va a reflexionar, ‘‘ya que los sicópatas’’ no lo hacen.

Ayer, el Senado ratificó también a José Luis Bernal Rodríguez como embajador ante China. El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico, Teófilo Torres Corzo, dijo que una de las principales tareas del diplomático es mostrar el potencial de nuestro país y aprovechar al máximo las ventajas estratégicas que ofrece el gigante asiático.