Lunes 20 de febrero de 2017, p. 27
La Paz. La empresaria Gabriela Zapata admitió ayer, desde la cárcel, que nunca tuvo un hijo a raíz del romance que mantuvo con el presidente boliviano, Evo Morales, y aseguró que fue utilizada para afectar la imagen del mandatario. Zapata, acusada de trata de personas, entre otros cargos, precisó que el líder de la opositora de centroderecha Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, la utilizó para atizar el escándalo de la noticia del tercer hijo de Evo Morales. Reconozco, sí he mentido. Pero quiero aclararle al país que fui utilizada por Doria Medina... Me dieron el libreto de lo que tenía que decir
, afirmó Zapata en una declaración transmitida en la noche por la red de televisión ATB. El presidente boliviano admitió en público que Zapata fue su pareja entre 2005 y 2007, año en el que supuestamente habría nacido su tercer hijo. Zapata fue gerente de la filial boliviana de empresa china CAMC, con la que el Estado boliviano firmó contratos por 573 millones de dólares. El 26 de febrero de 2016 fue detenida por sospecha de tráfico de influencias y entonces aseguró que el niño aún vivía. Ahora dice que llegó a ese alto cargo por invitación de uno de los directivos de esa empresa, con quien mantuvo una relación amorosa. En medio del escándalo del año pasado, Evo Morales exigió que se demostrara la existencia del menor y en tal caso exigía la tutela. Un juzgado dictaminó en mayo que no existía tal. El gobernante Movimiento Al Socialismo considera que ese escándalo influyó en la votación del 21 de febrero de 2016, cuando Morales perdió el referendo para buscar otra relección.