Frente al costo político que podría representarle en las urnas la herencia familiar de las candidaturas, líderes territoriales del Partido de la Revolución Democrática (PRD) analizan los perfiles que se presentarán a la ciudadanía para los comicios de 2018 y que podrían ser externos o ajenos a esos lazos familiares.

En entrevista, dirigentes perredistas detallaron que se pone especial atención en los abanderados que tendrán para las 16 alcaldías (hoy delegaciones políticas), y de manera específica en tres: Venustiano Carranza, Iztacalco y Gustavo A. Madero, pues ahí podrían enfrentar un alto rechazo de la población en las urnas.

Detallaron que en el caso de la primera demarcación, Julio César Moreno –cabeza del grupo político que controla ese territorio– aspira a ser el candidato perredista a gobernar de nuevo esa jurisdicción, pero recibiría el cargo de manos de su hermano y actual titular de esta delegación, Israel Moreno.

De ahí que se analizan distintos perfiles –desde empresarios hasta líderes sociales– para determinar si es posible lanzar una propuesta que rompa con ese lazo familiar y no se pierdan sufragios.

Por lo que hace a Iztacalco, el actual jefe delegacional, Carlos Estrada, ganó en las urnas y recibió el cargo de manos de su esposa, Elizabeth Mateos, quien estaría explorando la posibilidad de postularse nuevamente, lo que para los líderes territoriales del sol azteca podría resultar contraproducente.

Por último, destacaron que en Gustavo A. Madero los grupos políticos del sol azteca analizan las opciones que habría frente a la posibilidad de que la actual diputada local Nora Arias buscara de nueva cuenta gobernar esta demarcación (en la que estuvo de 2012 a 2015) y se la entregara su actual titular, Víctor Hugo Lobo, con quien mantiene lazos muy estrechos, y quien también le cedió el cargo en el que estuvo de 2009 a 2012.

De acuerdo con la reforma constitucional de 2016, se estipula (en el artículo 122, apartado A, numeral VI, inciso b) que los titulares de las demarcaciones territoriales podrán ser relectos en sus cargos por un periodo adicional.

Según los integrantes de la dirección perredista, se está ya en el camino de hacer una profunda auscultación entre miembros de organizaciones empresariales que han estado cerca de este partido; también de integrantes de la comunidad académica o universitaria o representantes de organizaciones civiles y que no necesariamente tengan militancia en el sol azteca, luego de lo cual se determinará la factibilidad de postularlos a un cargo de representación popular.