La Federación Mexicana de Futbol informó que inició una investigación tras la batalla campal que se desató el viernes en las tribunas del estadio Luis Pirata Fuente –los videos exhiben a jóvenes arrojando botellas y se observa incluso a una persona armada con un picahielo–. La violencia estalló al final del partido que el Veracruz perdió 0-3 ante los Tigres.

El público jarocho, abrumadora mayoría, propinó una golpiza a varios seguidores del equipo regio, por lo que jugadores del club campeón, así como el técnico Ricardo Ferretti, desde la cancha observaron con impotencia y recriminaron al borde de la desesperación a la policía por no defender a sus aficionados, quienes estaban en evidente desventaja.

El mediocampista Jesús Dueñas resultó con una herida en el brazo izquierdo a consecuencia de un botellazo. Ya de regreso en Monterrey, el jugador José Francisco Torres exigió que el estadio Pirata Fuente sea vetado:

“Lo que sucedió en la tribuna no tiene nombre, no hay palabras. Estábamos abajo en la cancha y vimos lo que sucedía, hay un chavo pegándole en la cabeza con un tubo a otro, es la impotencia de no poder ayudar a la gente que va a vernos. No hay seguridad.

Desde que estábamos calentando se veía en la tribuna gente alentando para pelearse con los que nos apoyaban. Da mucho coraje, ojalá veten el estadio de Veracruz, porque eso no puede estar sucediendo aquí en México... En las imágenes hay gentes con picahielos, con tubos y es algo que no se puede perdonar.

A la llegada del equipo regio al aeropuerto de Monterrey, Torres fue el único jugador que accedió a dar declaraciones. Los directivos optaron por el silencio.

En tanto, el dueño del equipo escualo, Fidel Kuri Grajales, contratacó: “Se habla de un veto en los medios de comunicación, todos los comentaristas están diciendo: ‘hay que vetar’... Hay que vetar ¡pero el de Tigres!, porque la barra que armó el escándalo fue la de ellos. Voy a defender que no se vete el estadio y (demostrar) que el problema lo vinieron a hacer ellos”.

En un video que circula en redes sociales se observa a un aficionado local que inhala una sustancia que sería cocaína, se le comenta a Kuri, quien aseguró que tiene todo grabado y arremetió contra el gobierno local.

La policía que yo pago es la que manda el gobierno, sólo 60 marinos, las autoridades son las responsables. Claro que lo que pase adentro me pega a mí... Sale de las manos de la directiva y el club... nosotros siempre traemos 400 elementos.

Además, acusó que los inspectores enviados por el gobierno municipal de Boca del Río mienten: Hablan de que hubo sobrecupo cuando no (...) entraron 25 mil 33 aficionados. Yo voy a demostrar que las barras del Veracruz no iniciaron el problema, que el estadio es cordial.

Al galo André Pierre Gignac, quien enojado por la agresión a su público gritó: ¡Que se vayan a segunda (división)!, replicó: Por mí que mejor se vaya él a Francia, y acerca del técnico felino señaló: “Conocemos el carácter de Tuca Ferretti, es de mecha corta, yo también soy de mecha corta, el haber amenazado gente que ni siquiera tiene vela en el entierro genera más violencia”.

Todo apunta a que el equipo Veracruz, en grave riesgo de descenso, reciba un castigo, así como una multa por sobrecupo, dado que el estadio tiene capacidad para 28 mil personas y la noche del viernes entraron más de 30 mil.