Política
Ver día anteriorJueves 16 de febrero de 2017Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Gran riesgo de que sean usadas por malas decisiones, errores o hackeo: expertos

Tienen miembros del Consejo de Seguridad de ONU 98% de las 15 mil armas nucleares

En foro, activistas indican que estas bombas pueden destruir todo lo que nos hace humanos

Foto
Yasuaki Yamashita, sobreviviente del ataque nuclear estadunidense a NagasakiFoto Marco Peláez
 
Periódico La Jornada
Jueves 16 de febrero de 2017, p. 15

Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas son los poseedores de 98 por ciento del armamento nuclear que hay en el planeta, de ahí que existan grandes riesgos de que esas herramientas de destrucción masiva puedan ser usadas en cualquier momento, aseguraron especialistas y sobrevivientes de ataques atómicos.

Durante el conversatorio Sobrevivientes y actores de la guerra nuclear, a 50 años del Tratado de Tlatelolco, organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en el auditorio Pablo González Casanova de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, activistas por el de-sarme mundial advirtieron de los riesgos humanitarios si se llegaran a utilizar esas armas.

Kathleen Sullivan, consultora de educación para el de-sarme y una de las activistas más destacadas contra ese tipo de armas, indicó que Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido –los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU– cuentan con 98 por ciento de las 15 mil armas nucleares que existen en la Tierra. Se debe sumar que India, Pakistán, Corea del Norte e Israel tienen el otro dos por ciento.

Indicó que este tipo de armamento se puede usar en cualquier momento, ya sea por una mala decisión de quienes dirigen esas naciones, por errores o hackeos a los sistemas tecnológicos que las controlan.

El papel de México

La activista destacó el papel que México ha jugado en el ámbito diplomático para el desarme nuclear mundial, y muestra de ello es el Tratado de Tlatelolco, firmado el 14 de febrero de 1967, y cuyo máximo impulsor fue el diplomático Alfonso García Robles, ganador del Premio Nobel de la Paz.

El armamento nuclear no es un asunto abstracto, no es algo que se deba dejar en manos de políticos o expertos, entre comillas. Nos afecta a todos por su mera existencia y por el nivel de destrucción que alcanzan. Amenazan a todo lo que amamos: personas, arte, literatura y música; todo lo que nos hace humanos.

Sullivan confió en que la delegación mexicana tenga éxito en sus gestiones a favor del desarme nuclear en las próximas sesiones que sobre el tema se darán este año en la ONU (junio y julio).

A su vez, el joven Ari Beser, activista que ha dado testimonio sobre decenas de sobrevivientes de los ataques nucleares contra Japón y autor del libro Una familia nuclear, recordó que su acercamiento a este tema fue a los ocho años de edad, cuando coincidió en una fiesta con un japonés sobreviviente que era amigo de su abuelo materno.

Indicó que ello le creó un sentimiento encontrado, ya que su abuelo paterno fue uno de los pilotos que participaron en aquellos bombardeos.

Al conversatorio acudió Yasuaki Yamashita, sobreviviente del ataque nuclear estadunidense contra Nagasaki, Japón, el 9 de agosto de 1945, durante la Segunda Guerra Mundial. Refugiado en México desde 1968, relató las enfermedades, la crueldad y la discriminación que vio y sufrió tras ese bombardeo hace 71 años, cuando apenas tenía seis años de edad.

Llamó a no repetir una desgracia como esa y a que cada ser humano ponga una pequeña parte para trabajar por la paz.