La labor de la Policía Federal (PF) en el periodo 2012-2015 presentó deficiencias para combatir el delito de manera efectiva, lo que se tradujo en que persistan altos niveles de incidencia delictiva al incrementarse éstos en un uno por ciento, al pasar de 35 mil 139 delitos por cada 100 mil habitantes en 2012 a 35 mil 497 en 2015, informó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en su informe 2015.

La ASF aseveró que no se avanzó en el mejoramiento de las condiciones de seguridad pública, lo que pone en riesgo la integridad física de la población nacional, así como de sus bienes.

Además, la PF no acreditó contar con un plan rector para la profesionalización de sus elementos, además de que se identificaron deficiencias en los sistemas de control y registro del personal capacitado.

En cuanto a los operativos, la dependencia redujo el número de esas acciones, en 40 por ciento en el periodo referido, al pasar de 69 mil 672 en 2012 a 41 mil 783 en 2015.

Decrecieron los operativos de persecución

Los operativos para la persecución de los delitos decreció en 71.2 por ciento, al pasar de 404 en 2012 a 116 en 2015; los de carácter preventivo se redujeron 40 por ciento, pues se modificaron de 68 mil 660 a 41 mil 511 en el mismo lapso.

De acuerdo con la ASF, esos datos permiten inferir que de mantenerse la tendencia decreciente de los operativos preventivos o de persecución, llegará el momento en que todos sean considerados para la atención reactiva o preventiva de casos, lo que dificultará la puesta en marcha de acciones para llevar a cabo mandamientos judiciales, así como para prevenir, disuadir o investigar delitos antes de su comisión.

La ASF indicó que la PF no dispuso de información para determinar la utilidad de los productos de inteligencia para la ejecución de operativos ni sus resultados, por lo que la corporación careció de elementos para determinar su efectividad y medir su contribución en la prevención de delitos.

Respecto a la capacidad de la PF para producir inteligencia, la auditoría asevera que no fue posible determinar la efectividad de la generación de inteligencia en términos de su utilidad para la implementación de operativos dirigidos a anticipar hechos delictivos.