Tepic, Nay.

La Fiscalía General de Nayarit permitió a representantes de medios de comunicación locales el acceso controlado a la casa de Juan Francisco Patrón, El H2, supuesto líder de una célula del cártel de los Beltrán Leyva, abatido la noche del jueves pasado junto con otras siete personas.

La finca semeja un búnker. Tiene dos sótanos, vista panorámica a los cuatro puntos cardinales, se ubica en lo que pareciera un callejón cerrado por las calles Universidad y Cardenal, de la colonia Lindavista, en Tepic. La terraza cuenta con un amplio espacio para fiestas y a los lados sólo hay terrenos baldíos.

Los acabados en los tres pisos son de lujo, de los pocos muebles que hay, muchos aún están empacados, un cuadro de la Última Cena hace juego con un comedor y una sala con un módem aún conectado. Tiene seis recámaras con clósets terminados en madera color chocolate, ocho baños completos. No hay alimentos ni ropa, sólo material de curación en dos bolsas de plástico, en especial agua oxigenada.

En la fachada se pueden apreciar impactos de bala. La alberca está semivacía, sólo un pequeño jacuzzi tiene agua, hay cuatro cachuchas tiradas, dos de ellas negras con el escudo nacional en dorado y la leyenda: Sinaloa, México, una más de color verde olivo, a un lado manchas de sangre.

El portón parece haber sido arrancado y arrojado al interior de la enorme cochera, muestra las huellas del enfrentamiento. La zona está custodiada por policías estatales. Afuera, dos lonas indican que la enorme finca tiene un proceso legal en curso con el expediente número NAY/TEP-III/C1/310/17.

Las autoridades continúan sin informar quiénes fueron las otras siete personas fallecidas en el asalto a la casa, aun cuando el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador ha denunciado que entre los masacrados había niños.