Para atraer y retener fondos tendrá que pagar intereses más altos; encarecerá deuda: analistas
Miércoles 15 de febrero de 2017, p. 25
Una reducción en los flujos de inversión extranjera directa volvió al país más dependiente de los capitales financieros que, desde la crisis de 2008-2009, han llegado a México para aprovechar tasas de interés mayores respecto de los mercados de naciones desarrolladas, consideraron analistas.
La necesidad de atraer y retener a los capitales que ya se encuentran aquí obligará a pagarles un interés más alto, lo que repercutirá en el costo de la deuda pública, una de las partidas del gasto de mayor crecimiento en los años recientes, añadieron.
Habrá que seguir pagando un premio
a los inversionistas que han adquirido bonos de la deuda pública mexicana para que se queden aquí, comentó Santander en un reporte publicado esta semana.
El jueves pasado, en el comunicado en que anunció el incremento de 5.75 a 6.25 por ciento en su tasa de referencia, el Banco de México advirtió sobre la disminución en la inversión extranjera directa (IED) debido a las políticas anunciadas por el nuevo gobierno estadunidense.
Ante los recientes anuncios de intención de políticas por la administración de Estados Unidos, ha surgido la posibilidad de que efectivamente se apliquen medidas que en algún grado podrían obstaculizar su relación con México. Este escenario ha influido en la confianza de los consumidores y empresas, en la inversión extranjera directa y en los flujos de remesas al país. Se considera que el balance de riesgos para el crecimiento siguió deteriorándose
, expuso el banco central en ese comunicado.
“En su comunicado de política monetaria –del jueves pasado– el Banco de México señaló que en el tema de crecimiento económico ya hay una afectación sobre la inversión extranjera directa, lo que hace necesario los flujos de capital, y por consiguiente habrá que pagar un premio”, apuntó Santander.
El sostenido ingreso de inversión extranjera para la compra de bonos gubernamentales está relacionada directamente con el estallido de la crisis financiera en Estados Unidos en el otoño de 2008. A partir de entonces, el banco central de aquel país redujo las tasas de interés, hasta llevarlas a un mínimo histórico en torno a cero por ciento. Para obtener mayor rentabilidad, los gestores de fondos de inversión dejaron sus posiciones en dólares, donde los réditos eran mínimos, y las trasladaron a otros países que, como México, ofrecían mayores tasas de interés.
Actualmente, en Estados Unidos la tasa de referencia es menor a 1 por ciento y en México de 6.75 por ciento.
La inversión de extranjeros en valores gubernamentales llegó a finales de enero de este año a 2 billones 131 mil 177.04 millones de pesos. Es una cantidad que, respecto de la registrada en octubre de 2008 –cuando inició la crisis financiera y económica– prácticamente se ha multiplicado por siete, dado que, en aquel entonces, era de 326 mil 41 millones de pesos, de acuerdo con datos del Banco de México.
Un incremento de tasas en Estados Unidos es relevante para países que, como México, han sido grandes receptores de inversión financiera en bonos, apuntaron.
Adicionalmente, señalaron, una reversión de los flujos de capital puede provocar depreciación adicional del peso.