Ese vals de Johann Strauss hijo se convirtió en el himno informal
de Austria
¿Por qué eligió su autor ese título para un río de color verde plateado?, no se sabe con certeza
Miércoles 15 de febrero de 2017, p. 5
Viena.
El Danubio azul de Johann Strauss –más bien verde grisáceo– tuvo hace 150 años unos comienzos azarosos por una derrota militar, pero acabó siendo un exitazo a escala mundial.
Antes de convertirse en el vals vienés por excelencia del concierto de Año Nuevo e incluso en himno informal de Austria, El Danubio azul fue una obra de encargo, la primera composición vocal escrita por Johann Strauss hijo. Se estrenó en Viena el 15 de febrero de 1867. ¿Por qué eligió ese título para un río de color verde plateado? No se sabe con certeza, responden los comisarios de una exposición conmmemorativa organizada en la Biblioteca de Viena. Es posible que Strauss (hijo) se hubiera inspirado en los versos de un poeta austriaco, Karl Isidor Beck, o en el proyecto de regulación del Danubio, del que se hablaba mucho por aquel entonces.
La versión original de la obra se escribió para el coro de hombres de Viena, pero, cuando el músico entregó las partituras, Austria no estaba de humor para bailes. Los prusianos la habían derrotado en la batalla de Sadowa, también conocida como Königgrätz, echando por tierra el sueño de los Habsburgo de dominar la confederación germánica.
A consecuencia de esta aflicción nacional, el poeta
de la coral, un funcionario policial llamado Joseph Weyl, escribió para la música un texto entre sátira y lamentación, haciéndose eco de la depresión que se respiraba en la capital imperial. Nada tenía que ver con la hermosura del gran río de Europa central.
En 1889 se escribió una nueva letra elogiando el Danubio tan azul, tan brillante
, pero finalmente se impuso la versión orquestal.
Cuenta la leyenda que por un tiempo la versión inaugural de febrero de 1867 fue un fracaso entre el público vienés, pero los historiadores demostraron lo contrario.
La exposición organizada en Viena incluye numerosas críticas elogiosas después del estreno; una utiliza, quizá por primera vez en la historia de la música, la palabra alemana schlager, que significa canción de moda.
Pero fue en el extranjero, primero con motivo de la exposición universal de París de 1867, y unos meses más tarde en Londres, cuando El Danubio azul comenzó a conquistar el mundo.
Durante una gira estadunidense en 1872, Strauss dirigió ese vals al frente de 2 mil músicos y 20 mil coristas.
¿A qué se debe el éxito de esta obra cuando Strauss compuso casi 500 valses? No hay una respuesta tajante
, reconoce Thomas Aigner, comisario de la exposición.
Aparte de las cualidades musicales de la obra, el título, que evoca una Austria eterna, tiene mucho que ver, afirma. “Un título patriótico pero no demasiado, cada uno proyecta un recuerdo relacionado con el río, con un viaje a Viena..." La obra se identificaba tanto con Austria que el 27 de abril de 1945, cuando se proclamó la independencia tras la anexión alemana, se interpretó El Danubio azul delante del parlamento, a falta de un himno nacional para la nueva república austriaca.
Sus violines acompañan desde hace años a los pasajeros de Austrian Airlines durante los aterrizajes y despegues.