Madrid.

La fantasía y el thriller son los grandes invitados este sábado a la fiesta del cine español, la entrega de los premios Goya, donde compiten por una estatuilla pesos pesados como Pedro Almodóvar, Penélope Cruz y Juan Antonio Bayona.

En la 31 edición de estos galardones, considerados los Óscares del cine español, luchan por consagrarse como mejor película iberoamericana de 2016 representantes de Argentina, Venezuela, México y Colombia.

A la gala llega como gran favorita la película fantástica Un monstruo viene a verme, de Bayona, cinta en inglés con Sigourney Weaver, Liam Neeson y Felicity Jones.

La conmovedora historia de un niño que trata de lidiar con el cáncer de su madre ayudado por un monstruo que se le aparece en su mundo imaginario, tiene 12 nominaciones. Llega con una gran victoria ya en su poder: fue de lejos la película más taquillera en España el año pasado, con 4.6 millones de espectadores.

Dos trepidantes thrillers le disputan las preferencias de la Academia de Cine española, con 11 nominaciones cada uno.

El primero es El hombre de las mil caras, el regreso de Alberto Rodríguez luego de arrasar dos años atrás con La isla mínima (10 Goyas).

El segundo es el debut como realizador de Raúl Arévalo, coprotagonista de La isla mínima, con un relato de venganza, Tarde para la ira.

Además de las tres favoritas, compiten a mejor película el thriller Que Dios nos perdone, de Rodrigo Sorogoyen, y el drama Julieta, de Pedro Almodóvar, quien busca acabar con una sequía de 10 años desde que en 2007 ganara gracias a Volver.

El melodrama del director manchego, su regreso a los personajes femeninos fuertes con Emma Suárez y Adriana Ugarte, tiene siete nominaciones (incluso mejor director), superado no obstante por la histórica 1898, los últimos de Filipinas, con nueve, aunque principalmente en categorías técnicas.

Penélope Cruz busca su cuarta estatuilla con su papel de la actriz Macarena Granada en La reina de España.

La oscarizada estrella de Hollywood compite a mejor actriz principal con Emma Suárez por Julieta, la muy cotizada actualmente Carmen Machi por La puerta abierta y Bárbara Lennie por María (y los demás).

Del lado masculino, suena con insistencia el nombre de Eduard Fernández, tras ganar la Concha de Plata en San Sebastián por su interpretación del escurridizo espía Francisco Paesa en El hombre de las mil caras.

No obstante enfrentará actuaciones muy aplaudidas de Roberto Álamo, policía propenso a la violencia en Que Dios nos perdone, y Antonio de la Torre y Luis Callejo, justiciero y un ex convicto, respectivamente, en Tarde para la ira.

Presencia latinoamericana

En el renglón de mejor película iberoamericana, la argentina El ciudadano ilustre, de Gastón Duprat y Mariano Cohn, buscará perpetuar el dominio del cine de ese país en los Goyas, aunque encontrará firme competencia en Desde allá, del venezolano Lorenzo Vigas, León de Oro en el Festival de Venecia 2015.

Las elegidas, del mexicano David Pablos, y la colombiana Anna, de Jacques Toulemonde, completan el cuadro.

La política suele aflorar en los discursos de los Goyas, y este año no se prevé un cambio, con una industria resentida por los impuestos directos a la cultura en España, incluido el cine, el llamado IVA cultural, que está en 21 por ciento.

El ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, defensor del IVA cultural para que España cumpla con su propósito de déficit público, confirmó su presencia en la gala, que será conducida por tercer año consecutivo por el actor cómico Dani Rovira.

Durante el espectáculo, el Goya de Honor recaerá en la cantante y actriz española Ana Belén, por su amplia trayectoria de casi medio centenar de películas, que coincide además con su regreso a la gran pantalla tras una década en La reina de España.