Seguirán las pruebas de misiles: Guardianes de la Revolución
provocadorasadvertencias de la Casa Blanca
Viernes 3 de febrero de 2017, p. 30
Teherán.
La tensión entre Irán y Estados Unidos, elevada desde la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, volvió a aumentar este jueves, cuando Teherán calificó de provocadoras
las advertencias estadunidenses sobre su papel desestabilizador
en Medio Oriente.
Michael Flynn, consejero de Seguridad Nacional del nuevo presidente estadunidense, afirmó el miércoles que Estados Unidos lanzó una advertencia
a Irán por su reciente prueba con un misil balístico.
Varios medios estadunidenses afirmaron este jueves que la Casa Blanca pensaba anunciar nuevas sanciones contra Irán.
Según la cadena CNN, éstas podrían apuntar a individuos o entidades vinculadas con el programa iraní de misiles balísticos, sin cuestionar, no obstante, el acuerdo sobre el programa nuclear iraní.
Estas declaraciones son sin fundamento, repetitivas y provocadoras
, respondió este jueves el portavoz del ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Bahram Ghasemi, citado por la agencia de prensa oficial Irna.
Según Ghasemi, las observaciones de Flynn caen en el “momento en que los esfuerzos de la República Islámica de Irán en la lucha contra los grupos terroristas en Medio Oriente son conocidos por todos.
Es lamentable que la administración estadunidense, en lugar de apreciar a la nación iraní por su lucha sin descanso contra el terrorismo, ayude en la práctica a los grupos terroristas repitiendo las mismas observaciones sin fundamento y adoptando medidas inadaptadas
, agregó.
Entre esas medidas citó la prohibición temporal de ingreso a Estados Unidos para los ciudadanos de siete países mayoritariamente musulmanes, entre ellos Irán, que provocó en los últimos días numerosas reacciones negativas en todo el mundo.
Interrogado este jueves en Washington por un periodista que le preguntaba si se había excluido una acción militar contra Irán tras su prueba del misil balístico realizada el domingo, Trump simplemente respondió: nada está excluido
.
Anteriormente, el presidente estadunidense ya había atacado a Irán en sus habituales tuits matinales, reafirmando su oposición al desastroso
acuerdo nuclear cerrado en 2015 entre Teherán y seis grandes potencias, incluido Estados Unidos, que permitió el levantamiento de gran parte de las sanciones internacionales contra Irán a cambio de una limitación de su programa nuclear.
La tensión entre Teherán y Washington, que rompieron relaciones diplomáticas en 1980 tras la revolución islámica, se acentuó brutalmente tras la investidura del Trump, el 20 de enero.
El lanzamiento de un misil, reconocido por las autoridades iraníes como parte de su estrategia defensiva
, molestó particularmente a Washington.
El general Hosein Salami, número dos de los Guardianes de la Revolución, el ejército de élite de Irán, afirmó que no sólo continuará esta política, sino que la incrementará. El número de misiles de Irán, de buques de guerra, de lanzadores de misiles de defensa, aumenta cada día
, declaró el general, según las agencias Tasnim e Isna.
Trascendió que Irán probó un misil crucero llamado Sumar, que es capaz de transportar armas nucleares, y lanzó un proyectil balístico de mediano alcance el fin de semana, según reportó el diario alemán Die Welt, que citó fuentes de inteligencia no identificadas.