El mayor costo del combustible impulsa la inflación, lo que afecta el poder adquisitivo
Moody’s destaca que hay ganadores, como Pemex y gobiernos de estados y municipios
Entre las que están más expuestos destacan Televisa, Telmex y Elektra, dice la calificadora
Viernes 3 de febrero de 2017, p. 24
El incremento en los precios de la gasolina hasta de 22 por ciento a partir de comienzos de año tiene implicaciones negativas para las compañías que dependen fuertemente del gasto local. Ello, debido a que los mayores costos al público del combustible estimularán la inflación y afectarán de manera negativa el poder adquisitivo de la población y causarán un menor consumo privado, afirmó Moody’s.
En cambio, hay claros ganadores de la medida que elevó el costo de los combustibles, la cual deberá ser revisada este viernes: por un lado, Petróleos Mexicanos (Pemex), que obtendrá más recursos por el encarecimiento de la gasolina y el diésel, y también los gobiernos de estados y municipios, partícipes de una parte del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS), que es cargado al consumidor en cada compra de combustible, sostuvo.
El primero de enero el gobierno federal aumentó el precio de las gasolinas y el diésel hasta en 22 por ciento. Este viernes, de acuerdo con el calendario de liberalización, deberá ser anunciado el costo máximo de la gasolina para la segunda semana de febrero, y el día 11 los que estarán vigentes para la tercera semana. A partir del 18, el ajuste al alza o la baja será diario en función de variables como tipo de cambio, precio internacional del petróleo y de la gasolina, costo de transportación a los lugares de consumo y el margen del intermediario, más un IEPS e impuesto al valor agregado fijos.
El débil entorno económico dificultará que las compañías cuyos productos son sensibles al alza en los precios puedan transferir los mayores gastos en combustible a sus clientes, afirmó Moody’s. Con ello, se reducirán sus márgenes operativos. Entre las compañías que dependen del gasto local y con una demanda sensible al precio se incluyen a Televisa, Telmex y Elektra, apuntó.
Los mayores precios del combustible generarán mayores costos para la transportación de bienes y también incrementarán los costos de operación de maquinaria pesada, añadió. Esto tiene implicaciones negativas para las constructoras, que ya enfrentan incrementos de precios del cemento y el acero, agregó Moody’s.
Otras compañías que quedan expuestas a estos riesgos son las empresas ICA, y las desarrolladoras de vivienda Consorcio Ara, Corpovael y Servicios Corporativos Javer.
Aunque los costos de transportación de Pemex se verán incrementados con el aumento en los precios del combustible, la empresa petrolera obtendrá un beneficio neto de la medida de liberalizar la gasolina, consideró.
Los mayores precios ayudarán a que la compañía venda gasolina a precios mucho más cercanos a su estructura de costos, lo cual deberá influir positivamente en sus márgenes de venta de combustible de menudeo y mitigar las pérdidas de refinación y comercialización, apuntó.
Además, la venta de gasolina al menudeo no es un negocio estratégico para Pemex, así que la reducción del volumen de venta que posiblemente resulte con la intensificación de la competencia en medio de un mercado libre de precios, no afectará significativamente a la compañía, afirmó.
Otros que obtendrán beneficio de la medida son los gobiernos estatales que reciben una participación del impuesto federal a las gasolinas, conocido como IEPS, añadió. En 2016, la mayor recaudación del IEPS generó un incremento de 2.1 por ciento en las participaciones federales a estados, calculó.
La firma pronosticó que en 2017 el impacto de los ingresos del IEPS federal sea equivalente a un crecimiento de 2.8 por ciento respecto a las participaciones presupuestadas, cifra equivalente, en promedio, a uno por ciento de los ingresos totales de los estados.