Después de cuatro meses y medio de reuniones, acuerdos y negociaciones políticas; de 236 horas de trabajo en las sesiones del pleno; 433 votaciones y el análisis y dictaminación de mil 522 iniciativas y propuestas ciudadanas, llegó a su fin la Asamblea Constituyente, luego de terminar la tarea para la que fue creada: elaborar y aprobar la constitución de la Ciudad de México.

En la última sesión, ayer, de este órgano legislativo, se validaron las siete observaciones que hizo la conferencia de armonización al texto normativo para evitar que se contrapusiera a algún otro ordenamiento superior, y a las 16:03 Alejandro Encinas, presidente de la mesa directiva, anunció: Tenemos ya la primera constitución de la Ciudad de México.

En los 76 artículos y 39 transitorios que integran la carta magna local, los constituyentes de los partidos Morena, de la Revolución Democrática, Revolucionario Onstitucional, Acción Nacional, Verde Ecologista de México, Nueva Alianza, Movimiento Ciudadano y Encuentro Social, y los designados por los titulares de los Poderes Ejecutivo federal y de esta capital, plasmaron la prohibición de privatizar servicios públicos, como el abasto de agua o la recolección de basura; eliminaron el fuero, instauraron el juicio político y la revocación de mandato para quienes incumplan de manera eficaz con su responsabilidad pública.

Asimismo, se incluyó el referendo y la consulta popular; la nulidad de elecciones por compra o coacción del voto y el recuento voto por voto; se reconocieron los derechos de los pueblos indígenas y se limitó la relección legislativa.

Si bien la ley fundamental citadina entrará en vigor el 17 de septiembre de 2018 –excepto en lo relativo al tema electoral, que estará vigente a partir de su publicación–, varios de sus preceptos tendrán que esperar años para convertirse en norma, y otros dependen de reformas a leyes federales, según los artículos transitorios.

Por ejemplo, las candidaturas ciudadanas a jefe de Gobierno entrarán en vigor en 2024, y la obligatoriedad de que las alcaldías destinen 22 por ciento de su presupuesto a obras de infraestructura urbana será gradual, de 2019 a 2022.

Los plazos para elaborar leyes, como las relativas a los derechos de las comunidades indígenas, de la Comisión de Derechos Humanos y del Poder Judicial van de uno a dos años, luego de la entrada en vigor de esa norma. Lo relativo a la educación pública básica y al uso médico de la cannabis está condicionado a reformas en el ámbito federal, y el artículo 38 transitorio otorga al congreso local un plazo hasta el 31 de diciembre de 2020 para adecuar la totalidad del orden jurídico de la ciudad a la constitución.

Ya aprobado ese documento local, y después de un receso del pleno, se inició la ceremonia de clausura de la Asamblea Constituyente, en la que los coordinadores parlamentarios fijaron postura respecto de sus trabajos. Ahí, Encinas dijo que se derrotaron las expectativas que decían que no concluirían esta ley suprema, y remató: Hoy enviamos un buen mensaje al país en estos momentos de desasosiego; hemos demostrado que otra ciudad, otro país, es posible. Que podemos recuperar la esperanza, el derecho a soñar, el derecho a aspirar a un mejor país y a una mejor vida.

Antes de proceder a la firma de la constitución por cada legislador, Encinas precisó que se enviará para su publicación al Diario Oficial de la Federación, a la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, al Archivo General de la Nación, al Archivo Histórico de la Ciudad de México y a la Asamblea Legislativa.

Además, se entregará copia certificada al jefe del Ejecutivo federal, a las Cámaras de Diputados y de Senadores, al Poder Judicial de la Federación, al Gobierno de la Ciudad de México y al Tribunal Superior de Justicia local.

Se prevé que el documento se publique este viernes.