Bambis dientes de leche, a cargo de Antón Araiza, en el CCB
El espectáculo unipersonal va dirigido a pequeños de 11 años en adelante
Lunes 30 de enero de 2017, p. 9
Bambis dientes de leche es el título del montaje unipersonal que gira en torno a un pequeño de cinco años a quien no le gusta el futbol, pero le gusta que a sus papás les agrade.
La historia da cuenta de los anhelos, miedos, fantasías, complejos, ilusiones, dudas, momentos de felicidad e inseguridades del pequeño Juan, a quien amigos y adultos le notan cierta incapacidad social
, una especie de carencia para relacionarse.
El protagonista de la historia, escrita e interpretada por Antón Araiza con singular sentido del humor, evoca su infancia en pleno año mundialista futbolero, en 1986, cuando le celebran su fiesta temática
de cumpleaños, en la que servilletas, pastel, globos, platos y hasta la botarga eran sobre el personaje de la película ET, el extraterrestre.
Celebración de cinco años que se vuelve un vía crucis para el pequeño, pues además de su incapacidad social
siente fobia por don Facundo y sus ratitas, uno de los animadores de la fiesta.
Juan recuerda también el día en que su papá tuvo intención de inscribirlo en las fuerzas básicas del club América y llegó a ser parte del equipo Bambis, categoría dientes de leche, así como la emoción que sintió al lograr llenar un álbum con estampas de los jugadores del Mundial.
Evoca el asombro que le causó observar por televisión, por primera vez, cómo hacían la ola los aficionados en un partido de futbol.
A ritmo de tap
Igual recuerda los encuentros en los que participó, en los que padres de familia alentaban a los niños, cuando somos hijos de cualquier padre, de cualquier madre
. Revive también la euforia de los goles que les dieron el triunfo durante el encuentro entre los Bambis y los Tigres Pintitos. También cuando a los 12 años fue tomado de la mano por un jugador profesional y caminó por un túnel hacia la cancha, donde en las gradas esperaban miles de aficionados.
Así, entre otras vicisitudes, el futbol es pretexto para hablar de lo que no le gusta al pequeño Juan, pero de lo que sí le apasiona en secreto: hacer sonar los zapatos
.
Dirigido por David Jiménez Sánchez, Araiza relata la historia bailando tap y con un mínimo de elementos sobre escena: una cubeta con agua, un trapeador y un piso rectangular de lona por el que se desliza.
Con iluminación y vestuario de Raúl Carrillo, Bambis dientes de leche está dirigida a pequeños de 11 años en adelante. Habla de las circunstancias que empujan a ciertas decisiones y de la importancia de que los pequeños expresen sus gustos y anhelos.
Auspiciado por la compañía Ocho Metros Cúbicos, el espectáculos unipersonal se presenta lunes y martes a las 20 horas en la sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque (CCB), ubicado en Reforma y Campo Marte, estación Auditorio del Metro).