La depreciación del peso frente al dólar, de 20 por ciento en el último año, ya provocó desaceleración del consumo interno, situación que se extenderá en los siguientes meses y que afecta a la parte de la economía que ha mostrado mayor dinamismo en los años recientes, anticiparon analistas. La tendencia de desaceleración (del consumo interno) que hemos visto desde julio se debe a la incertidumbre por la depreciación del peso frente al dólar, derivada del cambio de gobierno en Estados Unidos. Esto podría prevalecer en los siguientes meses, consideró este miércoles Verónica Uribe Boyzo, analista del grupo financiero Ve por Más. En diciembre, las ventas del sector formal tuvieron su desempeño más débil en los últimos cuatro meses, lo que subraya la gradual desaceleración del consumo, comentó, también este miércoles, Citibanamex. La desaceleración en el consumo se ha visto reflejada principalmente en las empresas cuyos precios se ven directamente afectados por la depreciación del peso frente al dólar, explicó Uribe Boyzo. Detalló que, en el caso de las tiendas de autoservicio, empresas como Soriana y Walmart han avanzado en ventas a un ritmo superior al del resto del segmento.