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Golpe a ambientalistas e indígenas siux; resucita el presidente proyecto de oleoductos

Hoy, orden ejecutiva de Trump para construir el muro ante México

Podría llevar a la Suprema Corte de EU más a la derecha con nombramiento para cubrir vacante

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El presidente Donald Trump anunció ayer, como es costumbre, por medio de un tuit: Mañana se planea un gran día en seguridad nacional. Entre muchas otras cosas, ¡construiremos el muro! En la imagen, de archivo, cerca fronteriza en un rancho de Arivaca, en ArizonaFoto Afp
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Protesta en el parque Lafayette, frente a la Casa Blanca, ayer, luego de que el presidente Donald Trump firmó las órdenes ejecutivas para revertir la suspensión de la construcción de los oleoductos de Keystone XL y Dakota Access, que su predecesor, Barack Obama, había ordenadoFoto Afp
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 25 de enero de 2017, p. 25

Nueva York.

El presidente Donald Trump, quien este miércoles ordenará la construcción del muro con México, continuó en la jornada de este martes con el desmantelamiento del legado de Barack Obama al revertir la suspensión de la construcción de oleoductos, procedió a neutralizar la agencia federal ambiental y preparó el terreno para llevar más a la derecha a la Suprema Corte.

Trump emitirá este miércoles varias órdenes ejecutivas que incluyen ordenar la construcción del muro con México, medidas contra las llamadas ciudades santuarios y restricciones sobre migración.

Entre otras cuestiones limitará el acceso de refugiados y hasta algunos ya visados de varios países como Irak, Irán, Libia, Siria y Yemen, entre otros.

A pesar de que ya ocupa la Casa Blanca, Trump aparentemente no aguanta haber perdido el voto popular y la noche del lunes, en una cena a puerta cerrada con líderes legislativos de ambos partidos, asombró a los invitados al reiterar una falsedad comprobada –lo que ahora se llama en el vocabulario oficial hecho alternativo– de que no ganó el voto popular a causa del voto ilegal de millones de inmigrantes indocumentados.

Este miércoles Sean Spicer, su vocero, sorprendió aún más a periodistas al confirmar lo que su jefe comentó en privado la noche anterior: él dijo que entre 3 y 5 millones de personas podrían haber votado de manera ilegal, basado en estudios que ha visto. Trump y sus asesores han repetido que algún tipo de fraude o irregularidad masiva explica su derrota por casi 3 millones en el voto popular (aunque ganó con amplio margen el Colegio Electoral). Desde la elección, ese margen del voto popular, que ha llevado a algunos a cuestionar su legitimidad, ha irritado al presidente. Pero desde antes de la elección, él y su equipo insistieron en que sólo podría perder si se cometiera un fraude. Ahora, a pesar de nula evidencia y de que expertos han descartado repetidamente la acusación, culpa de su pérdida a los inmigrantes.

En este segundo día de trabajo en la Casa Blanca, Trump firmó órdenes ejecutivas para resucitar y proceder a la construcción de los controvertidos oleoductos Keystone XL y el de Dakota Access, revirtiendo decisiones de Obama de cancelar el primero y suspender el segundo.

En lo que es un feroz golpe contra ambientalistas e indígenas que habían luchado y triunfado en frenar ambos proyectos, Trump cumplió con sus promesas sobre este tema durante la campaña.

Abogados de la nación indígena siux de Standing Rock, en Dakota del Norte, condenaron este martes la acción y prometieron una batalla legal, mientras legisladores demócratas, encabezados por el senador Bernie Sanders, criticaron la acción. Greenpeace y otros líderes contra el cambio climático, como Bill McKibben, advirtieron que las mismas alianzas de ambientalistas, indígenas granjeros y otras agrupaciones sociales que frenaron ambos proyectos la primera vez retomarán la lucha.

Críticos y medios recordaron que Trump era anteriormente accionista en dos de las empresas dueñas de Dakota Access, Energy Transfer Partners y Phillips 66. Rick Perry, nombrado por Trump secretario de Energía, es directivo de Energy Transfer Partners.

Trump también ha impuesto una prohibición sobre comunicaciones públicas del personal de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y ha congelado su programa de becas, mientras se rumora que a otros departamentos oficiales también se les ha ordenado dejar de comunicarse por ahora con los medios. Hay planes aún no confirmados de reducir el presupuesto de la EPA, agencia que entre otras cosas informaba al público sobre la contaminación y el cambio climático, y que se encargaba de vigilar las regulaciones ambientales, muchas de las cuales serán debilitadas, según prometió Trump.

Esa fue una de las promesas del presidente en su reunión con los jefes de las tres grandes automotrices estadunidenses, a las que pide que, a cambio de reducir regulaciones y más, construyan más plantas en este país.

Mientras tanto, la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, fue ratificada este martes por el Senado como próxima embajadora de Estados Unidos ante la Organización de Naciones Unidas. Haley tiene nula experiencia diplomática y menos en organizaciones multilaterales.

Por otro lado, Trump anunció que estará listo para nombrar al próximo integrante de la Suprema Corte. Hoy invitó a líderes legislativos de ambos partidos a la Casa Blanca para discutir el puesto vacante desde casi un año. Este asunto promete ser la primera gran batalla entre los demócratas en el Senado y el nuevo gobierno, y tendrá implicaciones para determinar una amplia gama de asuntos, desde el derecho al aborto hasta derechos y libertades civiles.

Hablando de asuntos legales, James Comey, el controvertido director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), ha informado a su equipo que Trump ha solicitado que permanezca en su puesto durante su gobierno, reportó el New York Times. Comey es acusado por los demócratas de dañar, y algunos dicen que descarriló, la candidatura de Hillary Clinton por su manejo de la investigación sobre los correos electrónicos de la ex secretaria de Estado. Más aún, hay sospechas sobre cómo ha manejado las investigaciones sobre la supuesta intervención rusa para beneficiar a Trump en el proceso electoral estadunidense. Esa investigación sigue en curso.

Mientras continúa la batalla sobre quién determina qué es un hecho, qué es mentira y el bautizo del nuevo término hechos alternativos dado por la asesora del presidente Kellyanne Conway, no sorprende que se hayan disparado las ventas del libro 1984, de George Orwell, que ya ocupa el sexto lugar entre los más vendidos en Amazon. La novela, primero publicada en 1949, trata en parte de la manipulación del idioma, con su palabra famosa de doblepensar que, según el autor, significa el poder de mantener simultáneamente dos creencias contradictorias en la mente de uno, y aceptar ambas, reportó The Guardian.