Brigada comenzará búsqueda de seres queridos en Sinaloa
Hallar restos de personas nos libera de nuestro dolor constante: activista
Lunes 23 de enero de 2017, p. 18
La angustia de no saber el paradero de un ser querido es como un venenito que todos los días te tomas poco a poco hasta que ya no puedes
. Así define Jocelyn Orgen la incertidumbre que ha vivido desde que el 17 de noviembre de 2013 desapareció su padre, a quien no ha vuelto a ver.
Cansados de la falta de respuesta de las autoridades, Jocelyn y decenas de personas más decidieron buscar a sus familiares con sus propios medios. El sábado pasado dieron inicio a las actividades de la tercera Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, que por más de una semana se llevará a cabo en Sinaloa.
Muy pronto Jocelyn se dio cuenta del viacrucis que la esperaba en el sistema legal, el cual debería ayudarla a encontrar a su familiar. Las autoridades de Puebla nunca le dieron una respuesta satisfactoria e incluso le entregaron una osamenta que ella y su familia nunca reconocieron como la de su padre.
Aunque ahora su caso es analizado por el gobierno federal, no ha dejado de movilizarse por su cuenta para conocer la verdad. Lo que estamos viviendo es la descomposición de la sociedad y si nosotros no hacemos algo por cambiar esto, a nadie más le va a interesar
, señala en entrevista con La Jornada.
Sin duelo
Para Jocelyn y los demás miembros de la brigada, entender que no podían contar con las autoridades significó el despertar, darnos cuenta y aceptar la realidad de que el Estado no está respondiendo. Algo maravilloso es la búsqueda de campo porque hemos encontrado, y eso es materializar algo que el Estado nos niega
.
Aunque encontrar los restos de personas fallecidas en una fosa común es una experiencia fuerte, la liberación que viene con ella siempre es mejor que seguir viviendo con la duda.
Experimentamos un sentimiento de satisfacción, de saber que estamos haciendo algo por los demás y que también nos va liberando a nosotros un poco del dolor constante que ya traemos y que no nos deja llevar un duelo normal. Estas acciones nos liberan emocionalmente, y sin darnos cuenta ponemos semillas para lo que venga en adelante
, afirma.
Aunque la búsqueda de campo propiamente dicha no se iniciará en Culiacán y en municipios cercanos hasta el 26 de enero, los participantes en la brigada comenzaron sus actividades desde ayer, con una serie de talleres sobre temas de seguridad, antropología forense y ayuda sicosocial, así como sobre los alcances de la Ley General de Víctimas.
Los familiares de personas desaparecidas comenzarán a explorar en algunos puntos que ya han sido ubicados por organizaciones solidarias.
Su método de trabajo, como en otras brigadas similares, es buscar puntos donde la tierra parezca haber sido removida, excavar un poco con la asesoría de una antropóloga independiente y, si hay olores de descomposición, dejar que la fiscalía estatal continúe la exploración del sitio y lo asegure
.
Fuentes cercanas al grupo explican que los familiares tienen como prioridad el hallazgo de sus seres queridos, y no el castigo individual a los responsables de la desaparición, ya que su actividad forma parte de un proceso de reconstrucción del tejido social, en el cual no se reduzca el tema a una lucha entre buenos y malos, sino, sobre todo, para hacer valer el derecho de las víctimas a ser encontradas e identificadas.
En marzo y julio de 2016, la Brigada Nacional de Búsqueda hizo dos recorridos en Veracruz. En la primera incursión, los familiares lograron encontrar mil 889 restos y fragmentos óseos, y en la segunda 2 mil 347, además de fragmentos de ropa y casquillos de bala.