El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a Joaquín El Chapo Guzmán de traficar 200 toneladas de cocaína hacia ese país y obtener ganancias ilícitas por 14 mil millones de dólares, los cuales buscará confiscar.

Agregó que el capo enfrentará 17 acusaciones en un juzgado de Brooklyn, Nueva York, las cuales se suman a las que pesan sobre él en California y Texas.

Entre los cargos se encuentran dirigir una empresa criminal de manera continua para exportar y distribuir sumas masivas de narcóticos ilegales en Estados Unidos, conspirar para asesinar a quienes amenazaban su predominio en el trasiego de enervantes, lavado de dinero y contrabando de armas.

La dependencia estadunidense estimó que el líder del cártel de Sinaloa traficó 200 mil kilos de cocaína.

Explicó que Guzmán e Ismael Zambada García, también capo del cártel de Sinaloa, obtenían la droga de varios grupos criminales colombianos, en particular el del Valle del Norte, el de don Lucho y el de Cifuentes-Villa.

La cocaína era transportada desde el país sudamericano en aeroplanos, botes y submarinos hasta puestos controlados en el sureste mexicano y localidades de América Central.

Como principal líder del cártel de Sinaloa, Guzmán Loera supervisó el tráfico de cocaína, heroína, metanfetaminas y mariguana, que eran distribuidos en Atlanta, Chicago, Miami, Nueva York, Arizona y Los Ángeles. Los millones de dólares generados por la venta de los narcóticos fueron enviados clandestinamente a México, explicó el Departamento de Justicia.

Para evadir la ley y proteger su actividades, El Chapo empleó sicarios y golpeadores, quienes provocaron cientos de actos de violencia en México, incluido el asesinato para cobrar deudas y silenciar potenciales testigos.