Con la asistencia de familiares de desaparecidos y activistas de al menos ocho entidades, se iniciaron los trabajos de la Tercera Brigada Nacional de Búsqueda de Desaparecidos este viernes en Culiacán, Sinaloa. En total suman 60 rastreadores de cadáveres y huesos.

Los brigadistas llegaron de Morelos, Coahuila, estado de México, Michoacán, Tamaulipas, Baja California, Veracruz y Guerrero.

También participan abogados, relatores y especialistas de las comisiones Estatal y Nacional de Derechos Humanos, activistas de Colombia, personal de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y de la Organización de Naciones Unidas.

La finalidad es encontrar a las personas ausentes. Cada huesito es importante, porque es como si fuera el de un familiar nuestro, así lo siento, dijo Alma Rosa Rojo, quien busca a su hermano Miguel Ángel, desaparecido el 4 de junio de 2009.

La mayoría de los brigadistas se alojaron en las instalaciones del Instituto Tecnológico de Culiacán, donde recibirán talleres y cursos forenses, de medicina legal y rastreo de cadáveres.

Las búsquedas de campo las iniciarán el próximo martes y continuarán hasta el 4 de febrero, lapso en el que recorrerán los municipios sinaloenses de Culiacán, Navolato, Ahome y El Fuerte, entre otros.

Entre los participantes están la comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa, Voces Unidas por los Desaparecidos y Enlaces Nacionales, que dirige María Herrera Magdaleno, del estado de México, con cuatro hijos desaparecidos.

Según datos de la Procuraduría General de Justicia del Estado, alrededor de 2 mil 200 personas desaparecieron en Sinaloa durante los recientes seis años, periodo en el que gobernó Mario López Valdez, quien concluyó su administración en diciembre pasado.

El grupo Las Rastreadores, que opera en la búsqueda de cadáveres en los municipios de Ahome y El Fuerte, en alrededor de 90 por ciento de las desapariciones, detalló que se cuenta con la participación de policías municipales.

Colima: hallan fosas clandestinas

Tres fosas clandestinas fueron halladas en los municipios colimenses de Tecomán y Manzanillo, donde elementos de la procuradudel estado encontraron tres cadáveres. Uno de los fallecidos fue identificado como José Alberto Martínez Espinosa, sindicalizado del ayuntamiento de Tecomán.

En Coahuila, la procuraduría estatal inició una investigación ligada a los restos humanos hallados el día 18 en un terreno baldío del municipio de Múzquiz.