21 de enero de 2017     Número 112

Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER

Suplemento Informativo de La Jornada

Guatemala

Contrastes, Riqueza que produce Pobreza

Roberto J. Bonilla E. Coordinador nacional de Plataforma de Economía Solidaria Guatemala (Pecosol)  ww.pecosol.org; [email protected]

Petén es un departamento de Guatemala ubicado al norte del país y comparte frontera con tres estados de México y con Belice.

Es una región rica y exuberante: conserva casi la mitad de la cobertura forestal, con una impresionante flora maderable y no maderable; su biodiversidad silvestre y su paisaje natural –asociado a más de 500 sitios arqueológicos, incluidos Tikal y el Mirador, con lagunas y playas lacustres propias del Caribe, es decir playas blancas y aguas color turquesa– han sido objeto de documentales en los principales canales de televisión y revistas internacionales. ¡Y el petróleo! Se suma a la gran riqueza de este territorio, que en tamaño es más grande que la hermana República de El Salvador.

Más de medio millón de personas viven aquí, en Petén, la mayoría en pobreza y pobreza extrema. Para muestra un botón: el municipio de San Andrés, con 40 mil habitantes, es el más extenso en territorio del departamento. No obstante toda la riqueza natural, sólo es capaz de dar trabajo a 14 por ciento de sus habitantes, la desnutrición crónica y aguda afectan a 36 por ciento de las personas y los servicios de salud, educación son muy básicos. Más de la mitad de la población son jóvenes, en su mayoría menores de 19 años y 36 por ciento de ellos está desnutrido.

San Andrés, Petén, es un municipio rural que en los principios de su historia basaba su cultura económica en la recolección. Pero la “revolución verde” trajo aquí el paradigma de la extracción, explotación y exportación, para hacer dinero y comprar comida.

Los efectos ya se empiezan a ver: Productores que se convirtieron en obreros del campo, tierras que se reconcentraron en pocas manos, ríos contaminados, paisajes naturales transformados en desiertos, pobreza, desesperanza, hambre, drogas, violencia, migración y muerte.

¿Qué lógica es esta? ¿De qué desarrollo rural estamos impulsando? ¿Qué clase de propuesta de “desarrollo” es aquella que esclaviza al campesino y destruye la madre naturaleza?

¿Por qué no promovemos la agricultura familiar? Que cada familia produzca sus propios alimentos. ¿Por qué no planificamos la producción y el consumo comunitarios?, para crear cadenas de valor internas y dinamizar el intercambio productivo interno a escala comunitaria.

¿Por qué no creamos alianza de producción y consumo con otros territorios?, lo que generaría empleo e inyectaría valor a al circuito económico interno local. ¿Por qué no desarrollamos una producción que sea independiente del petróleo y además sea amigable con los ecosistemas naturales?

Porque todas estas ideas hacen que el campesino sea rico, sea independiente, sea libre, desarrolle su pensamiento, sea crítico, esté bien alimentado y entonces tendrá fuerza y valor para reclamar sus derechos humanos…

opiniones, comentarios y dudas a
[email protected]