Natal.

El gobierno brasileño enviará militares a patrullar la ciudad de Natal, asolada por motines carcelarios, informó este jueves el gobierno del presidente Michel Temer, tras un nuevo enfrentamiento entre bandas rivales en el penal de dicha localidad.

La decisión responde a un pedido del gobernador de Río Grande del Norte, Robinson Faria, quien solicitó el envío inmediato de contingentes militares a la capital de ese estado.

El presidente Temer autorizó el envío de las fuerzas armadas a Río Grande del Norte. Los militares reforzarán las patrullas de las calles de Natal, tras la rebelión en la penitenciaría de Alcacuz, indicó el Palacio de Planalto en su portal de Internet.

La cárcel de Alcacuz fue escenario el fin de semana pasado de un ajuste de cuentas entre dos bandas de narcotraficantes que dejó 26 muertos, en su mayoría del Sindicato del Crimen, enfrentado al Primer Comando de la Capital, principal organización criminal de Brasil.

La policía ingresó el miércoles al penal y trasladó a 220 presos, pero la medida, destinada a calmar los ánimos, avivó las tensiones.

La mañana de este jueves hubo otra batalla entre los dos bandos. En la madrugada se registraron disturbios en Natal y otras cinco ciudades de Río Grande del Norte, con ataques a comisarías y edificios públicos y fueron quemados una treintena de vehículos.

En otro orden, el juez Teori Zavascki, a cargo del caso Petrobras en el Supremo Tribunal Federal de Brasil, murió este jueves al estrellarse la avioneta en que viajaba en el estado de Río de Janeiro. El accidente ocurrió a las 13:45 (hora local) en Paraty, a unos 250 kilómetros de la capital estatal.

Según medios brasileños, tres de los cuatro pasajeros a bordo de la avioneta murieron, pero no se ha especificado quién sobrevivió ni las causas del accidente.

Zavascki, de 68 años, a cargo de la Operación Lavado de Autos sobre el caso Petrobras en el máximo tribunal, se encontraba en pleno proceso de análisis de las confesiones de 77 ex ejecutivos de la constructora Odebrecht, implicados en el mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil.