El Cruz Azul suma dos derrotas consecutivas, una en liga y otra en copa, pero la directiva celeste se encuentra satisfecha con el trabajo que ha realizado el técnico español Francisco Jémez, quien ha dado una nueva cara al equipo en el poco tiempo que lleva al frente del conjunto.

El equipo ha cambiado su estilo de juego. Nos ha gustado mucho la nueva actitud, la postura que tiene de ir al frente, señaló el director deportivo del club, Eduardo de la Torre, quien admitió que, como en todo, saben que al principio el plantel tardará en adaptarse a la nueva forma de trabajar del estratega.

Resaltó que en poco tiempo se han visto modificaciones en la manera de jugar de los Cementeros, como es la intención de recuperar la pelota lo antes posible y buscar una rápida transición defensa-ataque.

Jémez llegó al balompié nacional luego de dirigir equipos de la parte baja de la tabla en España, pero se le criticaba que sus escuadras descuidaban el sector defensivo, algo en lo que De la Torre no estuvo de acuerdo. El equipo se ha visto sólido atrás, afirmó.

El club presentó ayer por la mañana una apelación al castigo de un partido impuesto a Gabriel Peñalba. Sin embargo, por la noche, la Comisión de Apelaciones ratificó la suspensión al encontrarlo culpable de juego brusco grave en la acción que realizó durante el partido ante los Pumas sobre el chileno Brayán Rabello.

La comisión informó que luego de analizar a detalle las pruebas presentadas por el club Cruz Azul, determinó improcedente dicha apelación y ratifica la sanción impuesta por la Comisión Disciplinaria. Por tanto, el jugador Gabriel Martín Peñalba no podrá participar en el siguiente partido con su equipo, este sábado ante Monterrey en el estadio Azul, en duelo de la fecha tres.

Peñalba se salvó de ser suspendido varios partidos al no ser encontrado culpable de un supuesto escupitajo al auriazul Nicolás Castillo en ese mismo encuentro realizado en CU.