Habitantes de Santa Úrsula Xitla y otras colonias circunvecinas se manifestaron frente a los juzgados de distrito en materia administrativa del Poder Judicial de la Federación para demandar una sentencia favorable a los derechos humanos de los habitantes de Tlalpan en el juicio de amparo que iniciaron en contra de la construcción de la plaza comercial Patio Tlalpan.

En opinión de los inconformes, este juicio es insólito y podría marcar un gran precedente para que la ciudadanía se defienda frente al poder político y económico que arrasa con la ciudad.

Indicaron que a raíz de la difusión de este problema, ayer el Instituto de Verificación Administrativa y autoridades del gobierno capitalino y de la delegación colocaron sellos de suspensión en la obra, pero dentro del perímetro en construcción los trabajadores continuaban laborando.

Por separado, habitantes del pueblo de Santa María Nativitas bloquearon la avenida Tulyehualco-Xochimilco y la calle Axóchitl para exigir a las autoridades delegacionales cumplir el acuerdo de no surtir pipas de agua en el pozo del poblado hasta contar con los estudios que avalen su extracción sustentable y su relación con los hundimientos registrados.

Aseguraron que ayer un grupo de choque procedente de asentamientos irregulares tomaron algunas horas el control del pozo y retuvieron a algunos funcionarios de la delegación que se encontraban en una reunión con los pobladores.

“Los de los asentamientos dicen que llevan un mes sin agua y las autoridades nos responsabilizaron, pero nosotros tomamos el pozo apenas una semana”, señalaron, y advirtieron que no van a permitir el paso de pipas.