El presidente de la organización empresarial Mexicanos Primero, Claudio X. González, aseguró que los 22 meses que le restan a la presente administración federal serán cruciales para la aplicación de la reforma educativa.

En conferencia de prensa para presentar lo que consideró las 10 prioridades de la educación en 2017, responsabilizó a los gobernadores de hacer un trabajo decepcionante, al considerar que ha sido una de las principales barreras para el éxito de la transformación educativa.

Incluso llamó sátrapas, es decir, déspotas arbitrarios e irresponsables, al ex gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, y al gobernador chiapaneco, Manuel Velasco, de quienes, dijo, poco han sabido y querido gobernar.

Y advirtió que ante estos ejemplos, los gobernadores Silvano Aureoles, de Michoacán, y Alejandro Murat, de Oaxaca, deben poner sus barbas a remojar. La inacción y la cesión ante el chantaje de grupos como la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación es la mejor manera de cavar su tumba política.

Afirmó que la mayoría de los Ejecutivos locales, con excepción de Aguascalientes, Colima, Puebla, Yucatán y Zacatecas, parecerían estar afectados del síndrome de actuación simulada. No parecen dispuestos o capaces de impedir y contener el corporativismo clientelar que tanto daña el derecho de los niños, pero tanto les reporta en términos políticos

La reforma educativa y su aplicación, aseguró, enfrentaron la pusilánime y autoderrotista posición negociadora de la Secretaría de Gobernación, la falta de pericia e independencia del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, y la gradual y lamentable pérdida de legitimidad del gobierno que propuso la reforma, a lo que se suma, dijo, un primer secretario de Educación Pública (Emilio Chuayffet) titubeante, así como la oposición taimada del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

En sus señalamientos contra los gobiernos estatales afirmó que “a estas alturas del juego, y con gasolinazo de por medio, no han acabado de hacer transparente y depurar la nómina magisterial”, y destacó que 18 secretarios de Educación de los estados son pagados, por lo menos, parcialmente, con recursos del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y el Gasto Operativo (FONE).

La organización afirmó, de acuerdo con sus cifras, que sólo se redujo en 50 por ciento el número de comisionados sindicales que cobran a través del FONE, con datos al tercer trimestre de 2016, mientras que únicamente se han evaluado 166 mil 464 maestros en servicio, lo que representa un rezago de 450 mil docentes.