El órgano religioso pregunta si la medida fue recaudatoria
Jueves 19 de enero de 2017, p. 8
La Comisión Episcopal para la Pastoral Social (CEPS) criticó el alza a las gasolinas y el diésel. Además, expuso sus dudas sobre si esta medida fue recaudatoria, si hay falta de recursos en los gobiernos o también corrupción de algunos políticos, y su certeza de que el impacto será en todos los productos que se transportan en vehículos automotores.
Esto, dijo, afectará a los más pobres. En un posicionamiento sobre la situación del país, signado por los siete obispos que integran la CEPS, instancia presidida por José Leopoldo González González, obispo de Nogales, indican que ‘‘si el aumento a la gasolina era necesario por los precios internacionales del combustible y el precio del dólar y no con fines recaudatorios, entonces ¿es necesario disminuir el impuesto (IEPS) que supera 30 por ciento para minimizar el impacto de dicho aumento?’’
Sobre el argumento de que ‘‘el subsidio a la gasolina es en beneficio sólo de la clase rica, ya que los más pobres no reciben un solo peso de ello’’, la CEPS, órgano de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), destacó que ‘‘habrá que explicar quién absorberá el impacto en los medios de transporte de personas, transporte de mercancías, producción del campo y la industria, productos y servicios que también consumen los más pobres de México’’.
Expone que ‘‘habrá que preguntarse si vivimos un tiempo de un Estado pobre o de una recaudación insuficiente, o bien, ¿tenemos exceso de corrupción y robo al Estado por una serie de personajes que permanentemente dejan vacías las cuentas a escala municipal, estatal y federal?
‘‘Hemos iniciado un año lleno de retos y contrariedades, donde sin duda el que más ha trastornado el entorno social y de paz ha sido el gasolinazo’’.