Mexicali, BC.

Trabajadores sindicalizados del ayuntamiento y de las oficinas de recaudación de rentas del estado en esta ciudad ingresaron por la fuerza a esas instalaciones para reanudar actividades, después de una semana de que estuvieron ocupadas por manifestantes.

La madrugada de ayer las denominadas mesas de negociación del pueblo acordaron continuar los bloqueos a la alcaldía, el Congreso local y oficinas del Poder Ejecutivo hasta que la iniciativa de abrogación de la Ley del Agua que presentó el gobernador Francisco Vega de Lamadrid fuera aprobada por los diputados.

Sin embargo, alrededor de las 8 horas burócratas se apostaron en las explanadas de sus centros de trabajo para tratar de entrar.

En el palacio municipal, alrededor de un centenar de empleados dirigidos por la diputada local Victoria Bentley Duarte ingresó por la fuerza, desalojó a los manifestantes y rompió un cristal de la puerta principal.

Bentley Duarte acusó a los manifestantes de paralizar los servicios públicos. Si no abre la caja de recaudación (del municipio), ¿cómo se va a pagar el diésel de los camiones recolectores de basura y los demás servicios? Por un grupo de 200 personas no se ha podido retomar las actividades. Durante seis días los burócratas han tenido que laborar desde Tijuana.

Bentley Duarte, diputada por el tercer distrito de Mexicali, dijo estar lista para presentarme en el Congreso y avalar la iniciativa del gobernador que abroga la Ley del Agua.

Los burócratas se hicieron acompañar de un notario público que dio fe del cierre de las instalaciones, las cuales no presentan mayores daños.

En el edificio de recaudación de rentas del estado, la agrupación de motociclistas que inició el plantón acordó con el subsecretario de Gobierno, Francisco Iribe, que quitarían candados y cadenas de las puertas y permitirían el acceso a los trabajadores estatales, pero el inmueble fue tomado de nuevo por jóvenes y adultos mayores que pertenecen al movimiento que convocó a las marchas multitudinarias efectuadas la semana pasada.

Los edificios ubicados en el centro de gobierno continúan ocupados por los manifestantes y resguardados por las policías municipal y estatal.