Jueves 19 de enero de 2017, p. 8
Roma.
Para resolver sus investigaciones, el Sherlock Holmes italiano, Giuseppe Dosi, se disfrazó de sacerdote, banquero, médico, turco o mujer fatal, un talento inusual que los italianos acaban de descubrir 35 años después de su muerte.
Los secretos del detective, que prestó servicio entre 1912 y 1956 y fue uno de los fundadores de la sección italiana de Interpol, han sido revelados en exposiciones y libros, despertando curiosidad y admiración por un personaje insólito y a la vanguardia.
Nacido en 1891 en Roma, Dosi dominó el arte del disfraz, aprendido en dos años de teatro.
A los amigos y colegas les regaló las 17 tarjetas de identidad diferentes que había empleado en sus investigaciones
, contó Alessia Glielmi, responsable de los archivos del Museo Histórico de la Liberación.
El célebre recinto, fundado en la otrora cárcel de los nazis en Roma, conserva fotografías y documentos históricos de la policía. Creó cuatro identidades fijas, con sus documentos y su propia vida
, añadió Glielmi. Por su talento las autoridades le confiaron misiones delicadas tanto en Italia como en el exterior.