Para los adolescentes que cursan bachillerato, la violencia, el acceso a la educación y la calidad de la formación que reciben son parte de los principales problemas que enfrentan los jóvenes en México.

En el estudio La experiencia estudiantil: situaciones y percepciones de los estudiantes de bachillerato de la UNAM, consideran que a nivel personal, la inseguridad y los riesgos, así como la falta de motivación y de interés, se ubican entre los obstáculos más importantes a vencer en su vida cotidiana.

El informe destaca que entre los alumnos que cursan el nivel medio superior en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) –que actualmente atiende a más de 111 mil jóvenes en los planteles de la Escuela Nacional Preparatoria y del Colegio de Ciencias y Humanidades–, la violencia social y familiar es percibido como el dilema que más les afecta.

Elaborado por Leticia Pogliaghi, Luis Antonio Mata y José Antonio Pérez Islas, especialistas del Seminario de Investigación en Juventud, el documento revela que los estudiantes consideran que entre los principales desafíos que enfrentan están la inseguridad y los riesgos, incluso la falta de tiempo, pero también la carencia de motivación y el desinterés.

Si bien 20 por ciento de los jóvenes encuestados (5 mil 806 de ambos turnos y planteles) dijeron no tener problemas, al menos 6.8 por ciento consideraron que uno de sus mayores obstáculos son los conflictos familiares, 6.3 por ciento el exceso de trabajo, 6.2 por ciento una insuficiente preparación y 5.7 la escasez de recursos económicos.

Cuestionados sobre qué es ser joven, casi dos de cada 10 (16.6 por ciento) señalaron que se trata de una etapa de la vida para formarse y que se enmarca por la edad, pero sólo 8.1 por ciento consideraron que se define por ser libre, 8.9 por ciento por hacerse responsable y 9.1 por ciento indicaron que es tener oportunidades.

En contraste, sólo 2.2 por ciento consideraron que se caracteriza por ser un agente de cambio, 2.8 por ciento por una etapa para ser independiente, 2.4 para descubrirse y 2.3 para equivocarse, mientras 1.7 por ciento que es para tener problemas.