La asociación del cártel de Cancún y el cártel Jalisco Nueva generación (CJNG) en contra de Los Zetas y el cártel del Golfo ha generado una oleada de violencia en la Riviera Maya, señalaron funcionarios federales.

Las fuentes, que participan en el gabinete de seguridad nacional, mencionaron que en Quintana Roo existen células de los cárteles de Sinaloa, del Golfo, Los Zetas (de este, un grupo identificados como Los pelones) y el CJNG.

En septiembre de 2016 la Policía Federal (PF) detuvo a Dilver Fidel Soto Alvarenga, El Gordo o El Gallo, identificado como líder de la célula del cártel de Sinaloa que opera en Quintana Roo.

La detención de Soto Alvarenga la realizaron en Chetumal elementos de la Policía Federal (PF) y de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). Las autoridades consideran que El Gordo era el encargado del trasiego de cocaína en la frontera entre México y Belice, y extendía sus redes de tráfico hacia la península de Yucatán y Tabasco.

Actualmente las autoridades no han dado a conocer al líder de las células del cártel de Sinaloa en la zona de la Riviera Maya.

Los funcionarios entrevistados señalaron que los reportes policiacos han identificado a Clarisa Ramírez, La 3, como lideresa del cártel de Cancún, que está conformado por desertores de diversas organizaciones y contraparte del mercado de drogas en el municipio de Solidaridad.

Además, los reportes policiales señalan a Graham Anguiano Interián, Caritas, como jefe de las células del cártel del Golfo que se disputan el control de la zona con Los Zetas, los cuales están encabezados por un hombre identificado como El Duque y una mujer a la que se le menciona como La comandante Estrella.

Los Zetas cuentan con la mayor estructura, ya que operan con grupos de cinco personas que actúan como vigilantes (halcones) en diversas zonas de la Riviera Maya y en los principales puntos turísticos, indicaron las autoridades entrevistadas.

En tanto, los miembros del CJNG han dejado mantas en las que amenazan a integrantes de otras organizaciones criminales, principalmente a los miembros del cártel del Golfo, a quienes señalan de controlar la distribución de drogas en las zonas hoteleras y bares de la Riviera Maya.

El lunes pasado ocurrió una balacera en la discoteca Blue Parrot ubicada en Playa del Carmen, con saldo de cinco personas muertas y 15 heridas.