Sin ningún control por parte de las autoridades de la delegación Cuauhtémoc, en la colonia Roma continúa la destrucción de casas catalogadas por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) con valor artístico, a pesar de las denuncias vecinales.

Desde mediados del año pasado, en Zacatecas 194 se inició, sin permiso, la remodelación de una casona, cuyo interior fue destruido para habilitar un restaurante bar, pero el uso de suelo tampoco está permitido, expuso Mario Rodríguez, del comité Roma III.

En dicha calle, los vecinos colindantes al predio han manifestado su rechazo a esta obra por medio de mantas colocadas frente a sus edificios, en las que exigen a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) y al jefe delegacional de Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, hacer cumplir la ley.

Zacatecas 194 es una casa catalogada convertida en restaurante de manera ilegal y no cuenta con el uso de suelo, advierten en una de las mantas.

Antonio Hernández y Vicente Vargas, residentes de la calle Zacatecas, detallaron que las obras de remodelación se iniciaron al amparo del artículo 62 del Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal, que se refiere a trabajos menores que no requieren de permisos.

Sin embargo, señalaron que se trata de una intervención mayor, que modificó el inmueble por completo, salvo la fachada. Es un bar que intentan abrir con el argumento de que será un recinto cultural, para lo cual ya instalaron una barra y extractores enormes, apuntaron.

Ante las quejas vecinales, el comité ciudadano acudió al INBA, que giró un oficio a la delegación Cuauhtémoc desde agosto de 2016, para que realizara una verificación y suspendiera de inmediato las obras de demolición del inmueble, de estilo arquitectónico ecléctico, construido en 1920.

Otro caso es el de Guanajuato 168, donde ni la fachada de la casa de dos niveles respetaron, para convertirla en un inmueble de departamentos. Hace tres años se hizo la denuncia, pero jamás lograron pararla y están a punto de concluir los trabajos, explicó Mario Rodríguez.

Hicieron otro nivel, eliminaron la primer crujía y prácticamente todo es obra nueva, apuntó.

En su momento el INBA también intervino y solicitó a las autoridades delegacionales frenar las obras, tras señalar que los trabajos que se realizan no cuentan con el visto bueno de la Dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble.