Reflejar una época de ruina moral, en la que la violencia y la lucha por el poder es salvaje y sangrienta, es la propuesta escénica documental de la compañía procedente de Chihuahua Teatro Bárbaro, titulada Yo tenía un Ricardo hasta que un Ricardo lo mató, montaje que tendrá temporada a partir del 19 de enero en la sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque.

De creación colectiva, con dirección de Fausto Ramírez como creador escénico invitado, se trata de una serie de cuadros que abordan el fenómeno de la violencia desde distintas miradas y experiencias personales de los actores, que han afectado a dicho estado y al país, y que se entretejen con ciertos momentos de la obra Ricardo III, escrita por William Shakespeare.

La extorsión, el secuestro, las ejecuciones, la violencia que afecta a las pequeñas y medianas empresas, los feminicidios, los crímenes de odio o de género son tema de la propuesta teatral, explicó Luis Bizarro, director de la compañía.

Diálogo entre realidad y espectador

Dicho trabajo escénico es resultado de un laboratorio sobre el tema de la violencia realizado en Chihuahua y otras partes del país, en el que se articularon una serie de monólogos testimoniales de los actores, generando así una especie de variaciones escénicas. “Se hizo un ejercicio dramatúrgico, en el que cada actor escribió su texto, los cuales se entrecruzaron con situaciones y personajes de Ricardo III”, comentó Bizarro.

El montaje se presenta con un mínimo de escenografía y utilería; la idea es que dialogue directamente con la realidad y el espectador; es un teatro documental o de experiencias, como un ejercicio de la memoria, en el que el público, por momentos, se verá involucrado en la propia escena.

Luego de estrenarse en la sede de la compañía en la ciudad de Chihuahua y de participar en la 37 Muestra Nacional de Teatro, en San Luis Potosí, Yo tenía un Ricardo hasta que un Ricardo lo mató tendrá una breve temporada en la Ciudad de México.

El elenco está formado por Yaudé Santana, Rogelio Quintana, Tania del Castillo, Fátima Íseck, Rosa Peña, Miguel Serna, Iván Mena y Jessica Verdugo, quienes desde diferentes perspectivas representan y comparten experiencias violentas y sus consecuencias.

El director Fausto Ramírez, explicó Luis Bizarro, articula de manera muy asertiva cada cuadro y monólogo para ser parte de una misma historia, en la que igual se amalgaman aspectos positivos que también se viven en Chihuahua.

La compañía, concluyó el creador escénico, se fundó en 2009, época en la que se vivió un incremento en la violencia y la inseguridad en el estado. Frente a ello los teatristas decidieron agruparse. Inspirados en el libro Crónica de un país bárbaro, de Fernando Jordán, resolvieron llamarse Teatro Bárbaro, como sinónimo de fuerza, de voluntad, de un supremo anhelo por la libertad.

Tienen la finalidad de ofrecer propuestas contemporáneas teatrales, que permitan definir su identidad poética, estética y ética, a partir de un contenido social. Siempre nuestra propuesta es la de correr riesgos, donde el teatro sea instrumento de conciencia con el que se protesta y se propone, se estruja, se incomoda y se conmueve. Reflejo de lo que somos y no queremos ser.

Yo tenía un Ricardo hasta que un Ricardo lo mató cuenta con los paisajes sonoros creados por el músico Lupino Caballero. Se escenificará del 19 de enero al 5 de febrero en la sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque (CCB) (Paseo de la Reforma y Campo Marte). Funciones: jueves y viernes a las 20 horas, sábados a las 19 y domingos a las 18 horas.