Las secretarías de Agricultura y de Medio Ambiente podrían reiniciar la entrega de permisos de cultivo experimental de maíz transgénico, aunque en caso de hacerlo un juzgado federal ejercería acciones de vigilancia.

El año pasado las dependencias no proporcionaron ningún permiso de este tipo, de acuerdo con los reportes mensuales que han hecho llegar al Poder Judicial. Esto se indica en el séptimo informe semestral de la demanda colectiva presentada por ciudadanos y científicos, mediante el cual se informa a la sociedad sobre las acciones y resultados de la acción promovida en contra del cultivo del maíz transgénico en el país en 2013.

Detalla que al presentarse la demanda colectiva se logró que, por mandato judicial, se suspendiera la siembra de dicho tipo de grano en todo el país a partir de septiembre de 2013; no obstante, se han enfrentado impugnaciones y actualmente están en proceso cuatro recursos de revisión que promovieron corporaciones internacionales, como Monsanto, Piooner, Dupont y Syngenta contra la sentencia de amparo.

El documento resume que los permisos precomerciales de maíz transgénico, así como los de cultivo comercial están suspendidos por mandato judicial, mientras las autorizaciones con medidas de contención y con fines científicos se encuentran sujetos a vigilancia y control judicial.

Agrega que el juzgado federal deberá ejercer las facultades de vigilancia que estableció el tribunal de apelaciones, en caso de que la Secretaría de Agricultura reinicie trámites para otorgar autorizaciones con medidas de contención y fines de investigación científica.

En ese caso, se asienta en el documento, los abogados de la colectividad presentarían solicitudes de vigilancia, opiniones de especialistas e impugnaciones legales, según corresponda, para evitar que la vigilancia judicial se relaje; en forma preliminar ya se tramitaron tres recursos de revocación, los cuales aún están pendientes de resolución.

La demanda colectiva tiene como objetivo que la autoridad judicial federal declare que la liberación o siembra de maíces transgénicos dañará el derecho humano a la diversidad biológica de los maíces nativos, además de los derechos relacionados, como el de la alimentación, la salud y de los pueblos originarios.

El informe menciona que el juicio de la acción colectiva está en la etapa de ofrecimiento y preparación de pruebas, en la cual se presentaron tres escritos con cuatro pruebas periciales, con sus respectivas audiencias de interrogatorios verbales, las cuales fueron rechazadas por el juzgado, por lo que se presentó una apelación.