En un acto privado, familiares y amigos se despidieron del policía José Hernández García, de 35 años, quien murió luego de ser atropellado en su intento por impedir el robo a una gasolinera, en la delegación Miguel Hidalgo, durante las protestas contra el incremento al precio de los combustibles.

Durante el sepelio, efectuado en un panteón de la zona de Pantitlán, su esposa e hijos, de tres y cinco años, lo acompañaron en todo momento.

Sus compañeros le rindieron un homenaje luctuoso en las instalaciones del sector Tacubaya, al cual pertenecía. Fue recordado como un oficial comprometido, de buena conducta, a quien no le importó arriesgar su vida por evitar el asalto.

José Hernández, originario del estado de Veracruz, llegó a la Ciudad de México en busca de un mejor futuro, estudió la preparatoria y se incorporó al Instituto Técnico de Formación Policial, donde se graduó para incorporarse a la Secretaría de Seguridad Pública en noviembre 2006.

Con 10 años de servicio, el cual empezó en el sector de Pantitlán y finalizo en el de Tacubaya, fue asignado al resguardo de una gasolinera localizada en la calle del Arzobispado, en la colonia Observatorio, donde fue arrollado por tratar de impedir que un grupo de personas robara combustible.

A pesar de que fue trasladado para ser atendido, el uniformado murió de un traumatismo cráneo encefálico severo en un hospital de la colonia San Miguel Chapultepec.

Durante el homenaje, que se realizó el jueves por la tarde, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, Hiram Almeida Estrada, señaló que la dependencia brindará todo el apoyo jurídico y económico a sus deudos, además se creará un fideicomiso en beneficio de sus hijos.

Por la muerte del policía, la procuraduría capitalina abrió una investigación e inició las indagatorias por el deceso de dos personas más, que presuntamente perdieron la vida en los disturbios que se registraron en el saqueo de tiendas en las delegaciones Miguel Hidalgo y Gustavo A. Madero, el pasado 4 de enero.

En la colonia Jorge Negrete de Cuautepec, un hombre de 47 años falleció por el impacto de una bala perdida. Mientras el segundo, un comerciante de 37, perdió la vida también por un disparo durante el saqueo a la Comercial Mexicana de la avenida México-Tacuba.